CATALEJO
El satélite chapín ya envía mensajes
Técnicamente, el satélite Quetzal-1 comenzará a funcionar hasta abril. Emocionalmente, desde el momento de haber sido lanzado el viernes anterior, comenzó a enviar mensajes de aliento y de esperanza para Guatemala. Se comprueba a nuestro país como una tierra de contrastes: hay un mínimo conocimiento científico en un abrumador porcentaje de la población y al mismo tiempo existe un grupo de multidisciplinarios científicos jóvenes de la Universidad del Valle, bien dirigidos, capaces de trabajar seis años para diseñar y construir un satélite cuyo fin es vigilar la clorofila en lagos y demás cuerpos de agua. La ciencia aplicada al beneficio humano, como debe ser, no a su destrucción.
Es un mensaje de aliento porque demuestra la capacidad chapina de ponerse a la vanguardia del Istmo y de muchos países latinoamericanos, a pesar de las duras condiciones a causa de la forma cómo son vistos estos esfuerzos. Por eso no es subrrealismo, como lo calificó, emocionado, uno de los participantes, sino realismo mágico, es decir, la condición de nuestra cultura, sobre todo la literaria. Ese pequeño aparato puede ser calificado, como hizo el poeta Félix Calderón Ávila en referencia al quetzal, como un “alado pensamiento de colores”, pero con el cambio de ser una alada ilusión un alado sueño realizado. Y demuestra a Guatemala como un país donde hay y ha habido buenos ejemplos de ciencia.
Son un centenar, o algo así, quienes participaron para soñarlo, pensarlo, planificarlo y construirlo. Esta calidad de trabajo en equipo convierte en injusta una felicitación solo a alguien o a unos pocos. Otro beneficio del Quetzal 1 es haber derrotado a los derrotistas, a los burlones, a los acomplejados y a todas sus muecas de incredulidad. Y, en el remoto caso de no poder cumplir con su misión, este satélite guatemalteco ya entró a la historia de la ciencia espacial y sobre todo abrió la de Guatemala. Felicitaciones emocionadas a todos y también a la Universidad del Valle de Guatemala. Este es, como sin duda piensan los científicos, solo el primer paso. No se debe olvidar: el cielo es el límite.
Homenaje a ellas
La mujer constituye la mitad, o un poco más, de los seres humanos, y por eso su importancia está fuera de toda duda. Tiene el fundamental papel de la continuidad de la raza humana, al cual ha agregado desde el principio de la Historia una participación histórica de primer orden, incluyendo liderazgos militares, reinados, avances científicos, culturales, etc. Quiero hacer un especial y afectuoso homenaje a una clase de mujer: quien es el sustento de su hogar y es víctima —demasiadas veces en silencio— de la monstruosa irresponsabilidad masculina. En Guatemala, esas mujeres son realmente heroínas anónimas y sobre todo hechas invisibles en la sociedad. Solo ellas saben del sufrimiento implícito.
El inicial error del movimiento feminista, mal entendido, lo constituye la división entre todas ellas buenas y todos ellos malos. Al ser una generalización imperfecta, cierra las puertas a las mujeres ‘malas’ y a los hombres ‘buenos’. La estrategia debe ser, creo yo, invitar a este segundo tipo de hombres a cerrar filas. En las madres solas solteras, divorciadas o viudas hay un conjunto de seres necesitados de apoyo representado en admirar y respetar su valor. No importa si están en la calle vendiendo golosinas y viven en covachas o si conducen un carro último modelo y viven en alguna zona residencial. Mucho se debe hacer. Hoy, repito, solo quiero enviarles un mensaje de solidaridad fraterna.