Registro akásico
El servilismo ronda en el aire
En derecho, la culpa es del autor, no de la madre, los hermanos y, mucho menos, los hijos o nietos.
La pena de un delito se impone de manera individual, resultado de los actos realizados por el responsable. En derecho, la culpa es del autor, no de la madre, los hermanos y, mucho menos, los hijos o nietos. No obstante, la degradación del sentido de justicia se hace patente en estos días. Sor Juana Inés de la Cruz *1648 +1695, en la Respuesta a Sor Filotea de la Cruz, escrita en 1692, recuerda un aforismo romano: No se admite una acusación si no concierne a quien la produjo. Un autor apreciado por los juristas, Cesare Beccaria *1738 +1794, en su obra De los delitos y las penas, 1764, expone semejante criterio y afirma a la responsabilidad penal como personalísima.
Es despreciable la persecución ilegal e injusta de familiares y amigos de los políticos caídos.
No debiese importar la existencia de un padre mentiroso. Capaz de llegar a una asamblea de alcaldes para prometerles una mansión de 64 manzanas en la zona 13 de la ciudad. Más bobos los crédulos en tamaño ofrecimiento. Ni su conducta privada, la prepotencia en sus relaciones personales y su pobre don de gentes. Parecía afirmar, de la misma manera que el déspota francés, después de mí, el diluvio. Dejó instalado el desorden, rabia y rencor por el pasado político reciente. Pero hay una garantía constitucional: la presunción de inocencia. Obvio, si se pueden obtener pruebas de ilícitos, se deberá proceder a un juicio.
La furia europea estuvo encarnada en quien tuvo que renunciar en 1999, por la comprobada corrupción en el Ministerio de Hacienda y Función Pública de España, mientras su esposa participaba con sus socios Aguiar y Huguet en un fondo de inversión de millones de euros formado con las mordidas. Al descubrirse la trama, declaró alejarse de la política. Ahora, el reciclado Borrell, utiliza un mecanismo de la Unión Europea para defensa contra el terrorismo, en una abusiva intervención en política nacional. Los funcionarios señalados son personajes abyectos, cuyos oscuros móviles los llevan a obstaculizar la normalidad política. Fuera de los escarceos sin avance en procesos legales, solo consiguen envenenar la marcha de las instituciones políticas nacionales. Sin embargo, ninguna potencia tiene derecho a intervenir en los asuntos internos del país, con condenas sin juicios.
El senador Bob Menéndez que recibía lingotes de oro para torcer la política internacional de EUA en el Medio Oriente, activa un listado. Muchos de los señalados, si hubiera sentido de justicia podrían ser procesados por peculado. Pero, también se nombran a otros, resultado de habladurías y equívocos administrativos. Un pariente trabajando en la misma oficina o la reparación de un edificio por conocidos, se califican de ofensas graves; mientras tanto, las maletas de la Antigua, donde se contiene una cifra oscilante a la baja de millones de dólares, sin repercusiones. A la vista, hay varias damas y caballeros, señalados con pruebas de peculado en compras, transacciones y otros hechos oscuros, pero las furias del gobierno profundo los protegen del debido proceso. Un ciudadano honorable no se alegra por el comunicado de prensa elaborado por una funcionaria bancaria, contra una profesional por ser hija de un político pasado. Bastaba con indicar la no renovación del contrato, por parte de la nueva administración, si se le preguntaba. Pero el afán de exhibirse como esbirra, hizo a la costarricense presidenta de una institución de integración centroamericana, alegar consistencia con las decisiones del gobierno de EUA. Llegó en diciembre de 2023, después de trabajar en Global Endeavors, Ice & Farm Co. y los grandes bancos transnacionales que operan en el istmo, y a la primera: la vileza.