HAGAMOS LA DIFERENCIA

Es tiempo de retomar el rumbo

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Como ciudadano guatemalteco, respetuoso de la ley y de las autoridades, considero que nuestro presidente merece respeto por la posición que ocupa, y siempre he dado el beneficio de la duda ante nuevos dirigentes, he creído que no tenemos el derecho de despotricar contra ellos, pues comprendo lo complejo que es navegar en un país desarticulado, copado por intereses diversos, muchos de ellos oscuros, manipulado por grupúsculos que tienen el verdadero poder y que velan únicamente por sus intereses particulares, manteniendo el statu quo: una nación con poca educación, con pobreza extrema, sin infraestructura adecuada, con mala distribución de los recursos, con sistema de salud colapsado, porque con ello se cumple el lema de “divide y vencerás”. Al mismo tiempo considero que a usted señor presidente le tocó un duro comienzo por la pandemia que está azotando al mundo. Sus primeras decisiones fueron bien acogidas por la mayoría de la población, se observaba un aire de firmeza en proteger la salud de los guatemaltecos, y decisión para enfrentar la situación, pero con el paso del tiempo afloran decepciones por todos lados, por variados motivos, como por ejemplo la pobre ejecución de los recursos que fueron aprobados para esta emergencia, la continuidad de la corrupción que se retuerce por todas las estructuras del estado, el desabastecimiento de los hospitales, la falta de equipo de protección para los trabajadores en primera línea, la escasa inversión en infraestructura hospitalaria, la pobre estrategia educativa impulsada a nivel primario lo que ha redundado en profesores holgazaneando y estudiantes detenidos en su conocimiento como antes de la pandemia. El Cacif como lo ha hecho con todos los presidentes le retorció el brazo rompiendo el equilibrio entre salud y economía al reabrir el país sin los protocolos adecuados en el pico ascendente de la curva de infección. Las cambiantes estadísticas que se han manejado han dado más sombras que luces, basándose aún en el censo del 2002. Lo que más preocupa ahora, es verlo a la par de dirigentes como Joviel Acevedo, quién ha manipulado a todos los gobernantes asustándoles con el petate del muerto de las interminables huelgas a las que ha conducido al magisterio nacional en este tiempo en que de todas formas la mayoría de maestros está en un paro obligado. Es también notorio el distanciamiento hacia su vicepresidente con quien no se ve que coordine esfuerzos.

' Le ha tocado duro, señor presidente, pero es bueno retomar el rumbo; no puede cambiar un país haciendo lo mismo.

Samuel Reyes Gómez

Señor presidente, recuerde sus expresiones antes de llegar a ser presidente, vuelva a escuchar sus grabaciones, y retome fuerzas para gobernar este país, pues se le nota agobiado, expresando frases fuera de contexto, y con poca convicción de su plan de gobierno. Convoque a personas “notables” para asesorarse, aproveche esta coyuntura sanitaria para rehacer el país. Las empresas deben comprender que su “recurso humano” es valioso y hay que protegerlo, pues muchas maquilas se han dado cuenta que después de haber reiniciado tuvieron que parar de nuevo y cuidar la salud de sus trabajadores, para reiniciar a trabajar ordenadamente bajo la “nueva normalidad”. El ejemplo de Israel con el ascenso de contaminados después de llevar a sus estudiantes de nuevo a las aulas debe preocupar y debe implementarse de inmediato una verdadera reforma educativa, con nueva visión acompañada de tecnología actual, sin preocupación de lo que un dirigente sindical pueda manipular. Debe impulsarse el “teletrabajo” pues esto ayudará a descongestionar el tránsito y a utilizar la infraestructura existente en una mejor forma. Es importante hacer una “reingeniería del estado”, es el tiempo adecuado, ahora que se están repensando todas las actividades de los diferentes ministerios, pues como he expresado, podrían desaparecer muchas instituciones que “no pasa nada”. ¿Qué pasó con sus promesas de cerrar el Parlacén, el Mides, la SAAS y otras más, que solo erosionan los escasos recursos estatales? ¿Qué lo ha hecho cambiar? Decídase y verá que, si se puede, solo debe buscar cómo hacerlo.

ESCRITO POR:

Samuel Reyes Gómez

Doctor en Ciencias de la Investigación. Ingeniero agrónomo. Perito agrónomo. Docente universitario. Especialista en análisis de datos, proyectos, educación digital. Cristiano evangélico.