ECONOMÍA PARA TODOS

Gobierno corporativo, asignatura pendiente

|

La Superintendencia de Bancos promueve que las instituciones no financieras en Guatemala que están bajo su vigilancia e inspección avancen hacia el gobierno corporativo. ¿Qué ocurre con el resto de las empresas no financieras en Guatemala? ¿Cuál es su situación a este respecto? La Superintendencia de Bancos da una definición que también es aplicable a las empresas en Guatemala. Dice así: El Gobierno Corporativo es un conjunto de relaciones entre la administración de la empresa y su directorio, sus accionistas y otros grupos de interés, que provee la estructura mediante la cual los objetivos de la compañía son establecidos, así como los medios para alcanzar dichos objetivos y monitorear su desempeño.

En esta época en que se acaba de conmemorar el bicentenario de la Independencia de Centroamérica puede ser útil examinar la forma de gobierno de las empresas hace 200 años. El 15 de septiembre de 1821 existían 35 empresas familiares que venían operando desde la época colonial. Muy pocas lograron llegar al siglo XXI. De ellas, siete tenían un patrimonio superior a un millón de pesos de plata (más o menos lo que fue después el dólar estadounidense), siendo ellas Asturias, Aycinena, Batres, García Granados, Oliver, Pavón y Urruela. La más grande era Pavón.

' De las 35 empresas que existían el 15 de septiembre de 1821, ninguna formó gobierno corporativo.

José Molina Calderón

Otras 26 con capitales menores se dedicaban al comercio al por menor: Aguirre, Arrivillaga, Bengoechea, Barrutia, Beltranena, Castro, Cividanis, Croquer, Imiterias, Irigoyen, Echeverría, Español, Larrazábal, Micheo, Melón, Montúfar, Nájera, Olaverri, Palomo, Piñol, Porras, Saravia, Valdés, Viteri y Zabala.

Los apellidos anteriores dan a conocer que solo unas pocas de estas empresas familiares formaron gobierno corporativo y las que sobrevivieron no lo tienen en el año 2021. De igual forma, 600 empresas que analicé con motivo del bicentenario de la Independencia tampoco formaron gobierno corporativo.

A finales del siglo XIX surgen dos empresas familiares sin haber nacido con gobierno corporativo, pero un siglo después lo establecen, parcialmente una y totalmente otra, hasta llegar a nuestros días.

Hay varias formas de llegar al gobierno corporativo: por la vía rápida o por el tortuguismo. Por la vía rápida, si es una empresa familiar, conviene establecer la Carta Magna Familiar, la constitución política que guiará las responsabilidades de la junta directiva y de los accionistas. Si es una empresa de accionistas no familiares, conviene establecer un Pacto o Convenio de Accionistas. Si es por la vía del tortuguismo, dependerá de la velocidad que quieran ponerle los participantes. En ambos casos se han de elaborar varios documentos que recojan el Pacto de Accionistas, como las reglas de la Junta Directiva, el establecimiento de comités.

Dependiendo del tamaño de la empresa, se forman comités, y entre los más usuales están el Comité de Auditoría, el Comité de Compras y uno que se ha vuelto muy importante, el Comité de Riesgos Empresariales.

Suele aprobarse el Código de Ética, que también cada vez se ha vuelto más importante. Como son muchas las tareas que hay que realizar, puede ser útil desde un inicio aprobar tanto por la Asamblea como por la Junta Directiva disposiciones sobre el manejo correcto de los impuestos; los posibles conflictos de interés y la resolución respecto de si se contribuye en campañas políticas como empresa, o bien si se deja en libertad a los accionistas sin involucrar a la empresa.

Con estas prácticas de gobierno corporativo se mejora la gobernanza de la empresa, pero no significa que no habrá problemas. Sin embargo, se establecen los mecanismos para resolverlos cuando aparezcan.

ESCRITO POR:

José Molina Calderón

Economista. Consultor en gobierno corporativo de empresas familiares. Director externo en juntas directivas. Miembro de la Academia de Geografía e Historia de Guatemala. Autor de libros de historia económica de Guatemala.