CRITERIO URBANO
Guatemala, cada vez un país más seguro
Nuestro país ha avanzado enormemente en materia de seguridad ciudadana en los últimos diez años. Desde el 2009, cuando en los diarios veíamos una cantidad alarmante de asesinatos todos los días, que al año sumaban una tasa de 46 homicidios por cada 100,000 habitantes, hoy esa cifra se ha reducido en más de 50% a una tasa de 22 homicidios por cada 100,000 habitantes. Según el último informe de Insight Crime, sobre homicidios en América Latina y el Caribe, hoy los cinco países más violentos de la región son Venezuela, con una tasa de 81.4 homicidios por cada 100,000 habitantes, seguido por El Salvador, con 51; Jamaica, con 47; Honduras, con 40; y Trinidad y Tobago, con 37.5.
De hecho, países que durante mucho tiempo sirvieron como ejemplo para muchas de las estrategias de prevención de la violencia en Guatemala, como lo fue Colombia, México y Brasil, hoy son más violentos, con una tasa de 25 homicidios por cada 100,000 habitantes.
' Necesitamos que los alcaldes también se involucren en este tema.
Juan Carlos Zapata
Sin embargo, no todo está resuelto. Guatemala todavía es el décimo país más violento de América Latina y el Caribe, con lo cual hay que seguir trabajando para fortalecer la seguridad ciudadana, apostándole por una continuidad a la reforma de la Policía Nacional Civil y seguir avanzando en estrategias municipales de prevención de la violencia, que han mostrado ser exitosas en acercar a la población, así como intervenciones urbanas que ayuden a todos a estar más seguros en las calles.
De hecho, cuando vemos los países más seguros de América Latina, tienen tasas de homicidios por cada 100,000 habitantes por debajo de diez, como lo son: Panamá (9.6), Perú (7.8), Bolivia (6.3), Ecuador (5.7), Argentina (5.2), Paraguay (5.1) y Chile (2.7). Esto demuestra que, si bien América Latina sigue siendo uno de los continentes más violentos del mundo, la seguridad es posible cuando todos ayudamos a generar espacios más seguros y cuando los alcaldes se enfocan en reducir la violencia de sus municipios, de la mano con el Gobierno central.
Guatemala debe seguir avanzando en este tema, y por ello quien sea electo como presidente de la República necesita escoger muy bien a su ministro de Gobernación, para no perder los avances que se han logrado a través de diferentes administraciones desde el 2009 a la fecha. De hecho, si se mantiene la misma tendencia, es posible que esta administración cierre con una tasa de 20 homicidios por cada 100,000 habitantes y que el próximo gobierno pueda entregar al país una Guatemala más segura, con 14 homicidios por cada 100,000 habitantes.
Estos datos, que son comparables y verificables por diferentes centros de investigación, deben empezarse a analizar con un mayor detalle en los departamentos más violentos como Zacapa, con una tasa de homicidios de 106.8 por cada 100,000 habitantes; Escuintla, con una tasa de 83.1 homicidios por cada 100,000 habitantes; e Izabal, con 77 homicidios por cada 100,000 habitantes. Dos departamentos que albergan las dos ciudades portuarias más importantes y Zacapa, que junto a Chiquimula (73.3 homicidios por cada 100,000 habitantes) son de las ciudades intermedias más peligrosas.
Si revisamos la historia de Guatemala, encontramos tasas de 8.2 homicidios por cada 100,000 habitantes en 1958. Si queremos cifras que sean más comparables, el año más seguro desde 1986 fue 1993, con 20.8 homicidios por cada 100,000 habitantes. Esto demuestra que se puede lograr, si se continúa trabajando en fortalecer las instituciones de seguridad y justicia, así como utilizando más los datos para tomar decisiones.