Escenario de Vida

¿Ha beneficiado la industria petrolera a Guatemala?

Jamás debió haberse aprobado la renovación del contrato en el 2010, por estar en área protegida.

Muchos de mis lectores se preguntarán si la decisión del actual ministro de Energía y Minas, Víctor Hugo Ventura, fue la correcta al negarse a prorrogar el contrato con la empresa Perenco. Después de leer mi artículo, juzgue Ud., amigo lector, si la industria petrolera durante los últimos 20 años ha venido beneficiando de alguna forma a Guatemala.

Por si fuera poco, el Parque Nacional Laguna del Tigre se encuentra en la zona núcleo de la Reserva de la Biosfera Maya, por lo que la extracción de petróleo dentro de esta área contraviene normas nacionales y convenios internacionales. A mi forma de ver, jamás debió accederse a una explotación petrolera en la región, por ser área protegida. El contrato que el MEM ha decidido no renovar ha venido explotando el 8% del crudo nacional. Es decir, 4 mil 600 barriles de crudo al día, con 31 pozos.

Lo cierto es que Perenco ha venido apostando con los recursos del Estado, y puede ser porque Guatemala le cede el petróleo de su territorio nacional, queriendo decir que ese es el capital del Estado. De esa forma, Perenco regresa al Estado costos recuperables, los que se pagan con la venta de la producción petrolera. El MEM asegura que el Estado no es que haya invertido en las operaciones petroleras, lo que significa que solo pone su patrimonio. Y con el deterioro ambiental, ¿quién nos devuelve Laguna del Tigre?

Para ser más explícitos, según el MEM, en varios años de operaciones Perenco le ha retornado a Guatemala, del 2009 al 2024, hasta el 15 de febrero, US$797 millones 849 mil 517.36. ¿Cómo lo ve? ¿Pierde dinero el Estado?

Lo cierto es que Perenco ha venido apostando con los recursos del Estado porque la producción petrolera no se rige por las leyes del capitalismo.


La lista de lo que asume Guatemala es larga: gastos en sueldos, carreteras, perforación de pozos, productos químicos, vestuario para el personal de campo y hasta gastos por el deterioro del medio ambiente que ocasionan. Pero allí no termina todo. Guatemala paga las consultorías de temas legales y fiscales, programas de responsabilidad social destinados a las poblaciones locales y hasta los gastos administrativos y gerenciales de la casa matriz en su país de origen. Lo peor son los gastos que la empresa ha pretendido que el Estado le devuelva, como repuestos para bolígrafos marca Cross, o excursiones al volcán de Pacaya, por mencionar algo.

El contrato 2-85 entró en vigencia con un plazo de 25 años, en 1985. La renovación del contrato en el 2010 fue ilegal, pues ya en ese entonces el área era protegida y contravenía la Ley de Hidrocarburos. El contrato se ha venido realizando y renovando de forma ilegal. ¿Por qué ilegal? Porque ha sido explotada en área protegida los últimos 15 años, y según nuestras leyes no es aceptable. Desde el 2012, la Universidad de San Carlos de Guatemala mostró lesivo el contrato. Aún así, las autoridades de los anteriores gobiernos dieron paso libre a su renovación. Resumo a continuación las conclusiones del estudio de la Usac.

El Parque Nacional Laguna del Tigre ha sido severamente dañado por la actividad petrolera, ocasionando contaminación, deforestación y desalojos, a pesar de que las áreas protegidas deben ser, por ley, utilizadas para la conservación de la biodiversidad y la protección al suelo de la erosión. La actividad petrolera es la precursora de la mayoría de impactos negativos en el área, principalmente por la apertura y mantenimiento de caminos sin ningún control.

Por todo ello celebro la decisión del MEM d no acceder a una renovación del Contrato 2-85 entre la petrolera Perenco y el Estado de Guatemala, ya que es lesivo para nuestra nación. ¿Y Ud. qué piensa?

ESCRITO POR:

Vida Amor de Paz

Presidenta de la Fundación del Bosque Tropical. Directora general de Planeta Verde Televisión. Presentadora de Los secretos mejor guardados, de Guatevisión. Recorre el mundo filmando en cinco continentes. Es graduada de la Universidad Panamericana, en Periodismo.