IMAGEN ES PERCEPCIÓN

La imagen de la nueva junta directiva del Congreso

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El Congreso de la República eligió a la Junta Directiva para el período 2024-2025, instancia que será presidida por el diputado Nery Abilio Ramos y Ramos, quien cumple su primera legislatura y hasta ahora proyecta una imagen impecable. Finalmente llega a la dirección de ese organismo un grupo de diputados que no han estado involucrados en escándalos de corrupción y tráfico de influencias, y con “buenas intenciones”. Afortunadamente no se coló en este equipo ningún personaje nocivo de la vieja escuela del “congrueso”, como muchos le llaman irónicamente.

' Esperemos por el bien del país que este grupo de personas no vuelva a decepcionar al pueblo de Guatemala, una vez más.

Brenda Sanchinelli

Este grupo de directores cuenta con distintos actores políticos que, aunque durante la campaña electoral manejaron discursos contrarios al nuevo oficialismo, aún así tuvieron la madurez de hacer acuerdos que permitieron consolidar una fuerza contra la vieja y corrupta clase política, lo que les aseguró entrar a la directiva. Esto significa una gran oportunidad para reencauzar el rumbo del Legislativo y darle un nuevo brillo en el escenario político nacional.

Imagine usted, si el Congreso de la República fuera un ente honorable y cumpliera a cabalidad su misión, el país sería un paraíso total, y con certeza jurídica. El organismo Legislativo es la clave para enderezar las riendas de Guatemala, son ellos quienes eligen al procurador de los Derechos Humanos, contralor general, magistrados del TSE, magistrados de la Corte Suprema de Justicia; y de allí la importancia de su calidad y honorabilidad. Ellos pueden antejuiciar a los presidentes de los otros organismos, ministros, etc. Entonces, sin duda, son el poder más importante del Estado.

La nueva directiva debe centrase en realizar una gestión diametralmente diferente a la de sus antecesores, limpiar esa nefasta fama de podredumbre que han ido construyendo ciertas dipuclicas, en cada gestión se han ido agregando diferentes maras, entre dipukids, “narcodiputadas”, “nenes de papi”, etcétera. Pero, sobre todo, lo que el pueblo de Guatemala exige es transparentar todas y cada una de las acciones que se ejecutan en ese recinto. Como se dice en los pasillos: “que se reabran las puertas del Legislativo y se eviten los cercos policiales” que caracterizaron, sobre todo, a las dos anteriores y más corruptas legislaturas de la historia de Guatemala. En teoría, el Congreso es “la casa del pueblo” y los diputados son “los padres de la Patria”. Entonces ellos deberían ser un ejemplo de honorabilidad y decencia para todos los distritos que representan.

Además, debe hacerse una reingeniería completa de los procesos administrativos, gastos, contrataciones, análisis de los perfiles que laboran en esa institución, sueldos, identificar las plazas fantasmas y los contratos sin méritos. Que los asesores de los diputados llenen los perfiles y no estén allí por ser novias o familiares de estos funcionarios.

De más está decir que han sido plausibles las primeras disposiciones que se han tomado, en cuanto a las dietas y elegantes menús que se recetaban los señores diputados cuando sesionaban. Y es muy lógico que cuando una persona va a laborar lleve su propia lonchera, o bien mande a traer comida a un restaurante, pero con sus propios recursos.

Así mismo han mencionado que ya no se pagará ningún seguro médico, lo que es excelente noticia, porque entonces tendrían que utilizar el IGSS, como cualquier ciudadano, y podrán verificar con sus propios ojos la pésima atención, interminables esperas, falta de equipo y medicamentos, lo que haría que ellos pelearan con esta institución para que se mejoren las condiciones para todos los usuarios. Esperemos, entonces, por el bien del país, que este grupo de personas no vuelva a decepcionar al pueblo de Guatemala.

ESCRITO POR:

Brenda Sanchinelli

MSc. en Relaciones Internacionales e Imagen Pública. Periodista, experta en Etiqueta. Dama de la Estrella de Italia. Foodie, apasionada por la buena mesa, compartiendo mis experiencias en las redes.