ESCENARIO DE VIDA
Llegó el día tan esperado por unos y tan temido por otros
Escribo este artículo unas horas antes de la toma de posesión del nuevo gobierno, cuando finalmente hemos llegado al día que tantos guatemaltecos han estado añorando, pero que muchos temen. Eso es, si no pasa algo macabro antes, con el fin de que Bernardo Arévalo y Karin Herrera tropiecen y sucumban y no logren tomar posesión. Sin embargo, en estos momentos tengo la plena confianza en que todo transcurrirá en armonía durante la transición, pues, de otra manera, podría suceder lo peor.
' Las fuentes de financiamiento de las políticas ambientales en el Plan de Gobierno provendrán, en su mayoría, de fondos públicos.
Vida Amor de Paz
Los que temen al cambio de gobierno es porque o se les ha vendido la risible y triste historia de que los mandatarios electos implantarán el comunismo, o que Bernardo Arévalo y Karin Herrera tienen agendas escondidas para impulsar políticas nefastas en cuanto a la orientación sexual de la población o ideas distorsionadas en los niños, o que están en contra de la familia o la religión. No me creo ninguna historia de estas, pero veo que algunos que se oponen saben que pueden perder sus negocios sucios o algunos hasta ser puestos en prisión.
Como ambientalista me ilusionan las políticas ambientales dentro del nuevo Plan de Gobierno. La primera es accionar un programa intensivo de recuperación y preservación de cuencas hidrográficas y restaurar 150 mil hectáreas con una inversión de Q2.0 millardos.
La segunda es la preservación y mantenimiento de 650 mil hectáreas con una inversión de Q1.9 millardos. Siendo la protección de bosques naturales crucial en nuestro país, también le han puesto al ojo proteger 700 mil hectáreas con una inversión de Q1.3 millardos.
La implementación del kilovatio verde podría ayudar a financiar las políticas descritas y al mismo tiempo apoyar los modelos de manejo colectivo de tierras, bosques, pesquerías y áreas silvestres con fines de conservación y desarrollo local sostenible.
Me llama la atención que reforzarán el programa Probosques para fomentar la conservación y restauración de bosques privados, así como la plantación de bosques para manejo productivo, con una inversión de Q1.7 millardos. Finalmente, darán certeza jurídica a cien mil hectáreas de tierras y bosques comunales y municipales. Habrá certificación de bosques y promoción de bonos de carbono con el fin de movilizar mil millones de fondos privados e internacionales para invertirlos en adaptación y mitigación del cambio climático. No podía faltar un nuevo modelo para el manejo integral de los residuos sólidos, con saneamiento y tratamiento de aguas, y transporte, ocasionando el menor impacto ambiental.
Si se preguntan de dónde vendrá el financiamiento para estas políticas ambientales, cito al nuevo ministro de Finanzas, Jonathan Menkos: “Las fuentes de financiamiento de las políticas ambientales en el Plan provendrán, en su mayoría, de fondos públicos (impuestos). Sin embargo, el país, con una estrategia clara de cuidado del ambiente, puede acceder a significativos recursos externos para ejecutarla. Otro espacio de financiamiento lo constituirán los recursos de financiamiento estratégico para programas como agua, y saneamiento ambiental, electrificación en pequeña escala y utilizando recursos renovables”.
Según veo, pasaremos de una economía extractiva hacia la producción regenerativa, limpia y circular, con la mira de frenar el cambio climático, generando emprendimientos comunitarios e iniciativas de la sociedad civil amigables con el ambiente. Tengo la certeza de que tanto el ministro de Finanzas como la nueva ministra de Medio Ambiente y Recursos Naturales, María José Iturbide, harán un buen papel y pondrán en marcha estas políticas. ¡Adelante, y vamos con todo!