Imagen es percepción

Mamá por siempre

No hay ningún otro amor terrenal más grande que el de una madre.

Ser madre hoy en día es quizás, hasta cierto punto, más complejo de lo que era en otros tiempos, cuando la mamá se quedaba en casa dedicada al cuidado de los niños. De hecho, los grandes cambios sociales no han incidido en absoluto en el papel de la madre en el hogar. La cual ha tenido que reinventarse, para conciliar la vida familiar con la nueva identidad de mujer de carrera. Las madres en la actualidad  asumen cada vez más el papel de superheroínas, que se enfrentan constantemente a un reto mayor: educar, instruir, amar a sus hijos, y al mismo tiempo realizar tareas y cubrir roles laborales, para aportar dinero a la familia.

Mamá es la única persona que siempre estará allí para nosotros, aún cuando todos nos abandonen.

La reflexión para este día es que le prodiguen amor, respeto, paciencia y compañía a su madrecita; pero también todas las cosas materiales que ellas necesiten, sobre todo si son ancianas. Nuestra mamá es un tesoro del cielo, hay que estimarla y cuidarla, porque cuando ella se vaya jamás nadie volverá a amarnos en este mundo de una manera total.

Estoy segura de que cuando Dios pensó en un amor humano que pudiera darle al hombre el afecto más puro y sincero que pueda existir, diseñó a la madre. Ese único ser capaz de entregar su propia vida por el bienestar de sus hijos. La madre, que cuando es joven tiene la sabiduría de una anciana para cuidar a sus pequeños, y que cuando es viejita tiene la energía de una joven, si se trata de defenderlos y ayudarlos.

Cuando el niño es bebé, solo su madre es capaz de arrullarlo y alimentarlo con paciencia y amor incondicional. Es mamá quien lo enseña a dar los primeros pasitos y hablar. Tomado de su mano, el niño inicia la vida, con la persona que podrá hacer de él un gran ser humano, con confianza en sí mismo, o una persona llena de inseguridades y complejos.

Nunca se le podrían pagar a mamá las largas noches que pasó en vela, cuidando a sus niños cuando se enfermaban.  Las veces que se privó de comprarse cosas para ella, para que sus hijos tuvieran siempre lo necesario. Imagine cuántas humillaciones habrá tenido que soportar en un trabajo con tal de poder llevar el sustento a casa. Largas horas laborando en alguna empresa y luego regresar a la casa, para seguir trabajando en el hogar los 365 días del año y sin vacaciones.

Sigmund Freud identificaba el rostro de la madre para su hijo como la primera y última oportunidad de salvación. La palabra “mamá” es la primera que el niño puede pronunciar, pero también es la última que susurra el moribundo en su lecho de muerte. Principio y fin de la vida, eso es la madre para el ser humano. Ella transforma el hambre en satisfacción, el dolor en placer, la soledad en compañía, el miedo a morir en tranquilidad.

El amor de una madre puede ser tan puro como el agua de manantial, y tan infinito como el cielo. Bienaventurados aquellos que pueden tener la suerte de experimentar este amor en su vida, porque cuando mamá se va, valemos menos en este mundo, porque nadie hará jamás lo que ella hizo por nosotros.

En el Día de la Madre, todos estamos llamados no solo a agradecer a cada una de nuestras madres el amor y el cuidado que hemos recibido, sino también a reflexionar de manera más general sobre la maternidad y la necesidad de protegerla adecuadamente, tanto desde el punto de vista económico como social, contra un mercado laboral hostil a las mujeres con hijos. Y desde el punto de vista cultural, contra las falsas ideas de igualdad y progreso, que son el resultado de una ideología contraria a la dignidad humana.

A todas las edades, ser madre es una tarea llena de significados y mensajes, que se transmiten en un diálogo entre una generación en constante evolución, y otra que es la fuente de la experiencia y guía para nuestras vidas. 

ESCRITO POR:

Brenda Sanchinelli

MSc. en Relaciones Internacionales e Imagen Pública. Periodista, experta en Etiqueta. Dama de la Estrella de Italia. Foodie, apasionada por la buena mesa, compartiendo mis experiencias en las redes.