Criterio urbano

Más exportaciones para generar mayor desarrollo

Guatemala debe fortalecer su complejidad económica.

Según datos de la Universidad de Harvard, publicados a través de su herramienta del Atlas, Guatemala está en la posición 75 de 133 países analizados, según su grado de complejidad económica. El país exporta, en su mayoría, productos agrícolas, 44.6% del total, seguido de servicios de tecnología, 16.8%, y textiles, 14.03%, así como un 10.7% de productos químicos. El esfuerzo por contar con mayor nivel de complejidad económica hace que Guatemala necesite generar una serie de reformas estructurales para contar con mayor impulso hacia la innovación y generar también un proceso de industrialización de sus exportaciones, lo cual requiere de mayor inversión en infraestructura, capital humano y certeza jurídica.


De acuerdo con la definición utilizada por la Universidad de Harvard, la complejidad económica “es una metodología para medir las habilidades y capacidades técnicas que existen en una economía o en una actividad económica, según los tipos de productos que desarrolla un país y la fabricación de productos tecnológicos, implica quizás una combinación de múltiples tipos de conocimiento disponible”.


En estos momentos el país tiene la gran oportunidad de elevar su crecimiento económico si se enfoca en aumentar su complejidad económica. El último reporte del Atlas, con datos al 2021, muestra que “la economía de Guatemala se ha vuelto menos compleja. Este retroceso en la complejidad de Guatemala se ha producido a pesar de la creciente diversificación de sus exportaciones a medida que el país se ha diversificado hacia productos de menor complejidad. Guatemala es un poco más compleja de lo esperado para su nivel de ingresos. Como resultado, se prevé que su economía crezca moderadamente. Las proyecciones de Crecimiento para 2031 del Growth Lab de la Universidad de Harvard prevén un crecimiento en Guatemala del 3.5% anual durante la próxima década, ubicándose en la mitad superior de los países globalmente”.

Industrialización e innovación económica
 


Por ello, es importante que el gobierno de Guatemala haya decidido mantener el trabajo conjunto de la iniciativa Guatemala No Se Detiene, que se enfoca en los pilares claves que le permitirán al país no solo mejorar sus exportaciones, sino avanzar en un mayor crecimiento de la inversión doméstica y extranjera, al mismo tiempo que aumenta el número de empleos de mejor calidad.


Según el análisis, nuestro país aún no ha iniciado el tradicional proceso de transformación estructural. Este proceso es una fuente clave de crecimiento económico, reasigna la actividad económica de sectores de baja a alta productividad. En términos generales, el estudio refiere que algunos países con complejidad económica similar a la de Guatemala en su proceso de desarrollo “trasladan actividades de la agricultura a las textiles, seguidas de la fabricación de electrónica y/o maquinaria”. La participación en el mercado mundial de exportaciones textiles en Guatemala se ha estancado durante la década anterior, la electrónica y la maquinaria aún no han despegado en Guatemala, lo que limita el crecimiento de sus ingresos.


El crecimiento de las exportaciones de Guatemala en los últimos cinco años ha sido impulsado por la agricultura. El crecimiento de Guatemala en la agricultura ha sido en gran medida porque se ha concentrado en un sector global en crecimiento.


Por ello el trabajo desde el Ministerio de Economía, de la mano con el resto de los ministerios que coordinan con la iniciativa Guatemala No Se Detiene, es clave. La articulación con el Pronacom puede ayudar a acelerar los procesos de complejidad económica en beneficio del país.

ESCRITO POR:

Juan Carlos Zapata

Director ejecutivo de Fundesa. Maestría en Gestión Pública y Liderazgo. Licenciatura en Administración de Empresas con especialización en Finanzas. Representante de diferentes mesas de trabajo del sector empresarial.