DESARROLLO DE PAÍS

Opciones de carreteras en buena condición

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Las carreteras, tanto de asfalto o concreto y las de terracería siempre deben estar en buena condición por varias razones: 1) somos los ciudadanos los que pagamos los impuestos para que las carreteras públicas estén en apropiada condición. Para eso se creó el impuesto a los combustibles. Desafortunadamente, ese impuesto nunca ha sido utilizado en la forma en que fue diseñado. 2) En la medida en que estén en mejor condición las carreteras, es menor el riesgo de accidentes —siempre y cuando se respete el límite de velocidad y se sea prudente— y se dañan menos los vehículos. 3) El tiempo es valioso, y en la medida en que se pueda dar la movilización en tiempo planificado, mejor para cada uno, porque se hace más. Si las carreteras están en mal estado, se retrasa todo. 4) Los fletes se encarecen, y eso encarece los productos y servicios a la cadena y al consumidor final.

' El peaje es el ingreso para cubrir el gasto y recuperar la inversión.

José Santiago Molina

Hay una iniciativa en el Congreso de la República —la 5431, Ley General de Infraestructura Vial— que tiene como principal objetivo modificar el esquema vigente de la contratación, administración, ejecución y pago de la infraestructura vial, para que sí se pueda cumplir con lo que todos los usuarios de carreteras deseamos. Desafortunadamente, esa iniciativa de ley no avanza en el Congreso, ya que quedó estancada en la segunda lectura. Es necesario que avance y se apruebe, porque sin duda alguna hará que la corrupción merme —y ojalá se elimine— y porque de esa manera la calidad de las carreteras nuevas mejorará y el mantenimiento de las actuales debería mejorar en tiempo y en forma. El sistema actual del CIV, Caminos y Covial está agotado.

También es importante hacerle algunos cambios a la Ley de Alianzas Público-Privadas, para que no toda aprobación de obra APP lo tenga que hacer el Congreso. El evento más reciente de la no aprobación de la adjudicación vía APP de la autopista Escuintla-Puerto Quetzal lo ejemplifica.

Es importante reconocer que durante el gobierno actual en los últimos dos años ha sido visible la reparación de las carreteras pavimentadas y la construcción de carreteras como el libramiento de Chimaltenango —obra que soluciona el tránsito a occidente— y de unas más. Sin embargo, no ha sido suficiente o no es suficiente. En Covial ha sido deficiente la administración y la ejecución. Sé que no es fácil la administración pública, pero toca la propuesta y la solución.

El viernes 22 fui a Escuintla. Es impresionante transitar por la autopista de peaje de Palín-Escuintla, que siempre está en óptima condición. Q15.25 de ida y Q15.25 de regreso, y ningún daño a mi vehículo. De regreso a la ciudad de Guatemala lo hice por la autopista privada VAS por Q15, que también está en óptima condición. Con legislación adecuada, nos debe permitir a los ciudadanos transitar por carreteras privadas de peaje, por carreteras concesionadas de peaje o por carreteras sin pago. Hoy día, prefiero ir por las de peaje, pero seguramente habrá ciudadanos que prefieren no pagarlo y transitar por las libres de peaje.

Desde el lado de la inversión, los que invierten en carreteras privadas sabrán, desde el punto de vista financiero, por qué y cómo lo hacen. El peaje es el ingreso para cubrir el gasto y recuperar la inversión. A quienes les concesionan la construcción de carreteras la vía de recuperar la inversión y pagar el gasto es la misma, el peaje. El privado siempre cuida y cuidará mejor las cosas que el público. Es una realidad.

Si seguimos haciendo más de lo mismo no vamos a eliminar malas prácticas. Tengamos carreteras de peaje, que se apruebe la iniciativa 5431, que se modifique la ley de APP y fiscalicemos más los eventos públicos. Guatemala necesita de carreteras en óptima condición. Red vial como debe de ser es desarrollo de país.

ESCRITO POR:

José Santiago Molina

Economista y MBA por la Universidad de Dallas en Texas, Estados Unidos. Director de empresas del giro agrícola, pecuario, industrial, comercial y financiero.