POR LA LIBERTAD

¿Primero inflación y ahora recesión?

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La mayoría de los países del mundo han entrado en una etapa de gran inflación. Los políticos le echan la culpa a la invasión de Rusia a Ucrania cuando los culpables son ellos mismos, que han abusado de las políticas monetarias y económicas.

' La emisión monetaria estaba dada y no es neutra, tiene efectos nocivos tanto al expandirla como luego al recogerla.

Ramón Parellada Cuadrado

Desde 2008, después de la crisis financiera, se inyectó una enorme cantidad de dinero a la economía mundial. Estados Unidos de América, por ejemplo, a través de diversas operaciones de mercado abierto, redujo las tasas de interés logrando una falsa reactivación económica. Con la pandemia, la expansión fue generalizada y excesiva. Los políticos la provocaron debido al forzoso paro que ellos mismos decretaron a muchas empresas y trabajadores de sus propios países. La gente seguía recibiendo dinero pero por parte de la banca central, es decir pura emisión monetaria. No había producción real, solo dinero sin respaldo que venía del Gobierno y que luego habría que pagar con deuda, más impuestos o con emisión.

Al retirar gradualmente las restricciones y tratar de volver a la normalidad, la economía comenzó a reactivarse pero no estaban todos los factores de producción a la mano. Esto causó un grave problema de desabastecimiento y logística. Las materias primas no llegaban. Los camiones y barcos se comenzaron a congestionar. Cuellos de botella surgieron por todos lados. Pero esto fue coyuntural. La emisión monetaria estaba dada y no es neutra, tiene efectos nocivos tanto al expandirla como luego al recogerla. Los precios comenzaron a reflejar todo ese exceso de dinero emitido. Comenzaron a dispararse por la expansión monetaria en parte y por la menor cantidad ofrecida de bienes y servicios en relación con la cantidad demandada.

Dado que la definición de inflación más aceptada y popular es el incremento sostenido y generalizado de los precios, es obvio que ese índice tendría que subir ante el alza de todos los cereales, metales, petróleo, gas natural y, en general, todos los productos industriales. Por consiguiente, lo que llamamos inflación está contaminado por esos dos factores ahora, la expansión monetaria propiamente dicha y la relativa escasez de productos en comparación a su demanda.

La Escuela Austríaca de economía tiene una mejor definición que es la emisión de la cantidad de dinero más allá que la demanda de este. Dado que solo los bancos centrales son los que emiten dinero, ellos son los culpables de la inflación, provocando distorsiones en todas las señales importantes como el tipo de cambio, la tasa de interés y el índice de precios. Además destruye el ahorro y hace que el poder adquisitivo del dinero caiga, entre otras cosas. Para contrarrestarlo ahora están incrementándose las tasas de interés en todo el mundo, a modo de recoger todo ese exceso emitido.

Si se incrementa mucho la tasa de interés podemos caer en una recesión. La gente tendrá que restringir su consumo de otros productos, principalmente bienes duraderos. La economía entrará en un proceso de ajuste recesivo hasta que los precios vuelvan a permitir un cálculo económico real, no falsificado ni manipulado, por parte de productores y consumidores.

La cosa no es tan fácil porque hay demasiadas variables actuando al mismo tiempo. El problema de la logística sigue, la escasez de granos por la invasión de Rusia a Ucrania es un hecho que ha disparado los precios de los cereales. El comportamiento de diferentes potencias en cuanto a la pandemia hace que los más restrictivos pierdan competitividad. En fin, estamos en un momento donde todas las intervenciones han estado pasando factura a los productores y consumidores, que somos todos. Esto, causado por unos pocos políticos con un poder increíble sobre nuestras vidas y dinero.

ESCRITO POR:

Ramón Parellada

Empresario. Catedrático universitario. Director del Centro de Estudios Económico-Sociales (CEES).