LIBERAL SIN NEO

Son los mismos temas de siempre

Una forma de caracterizar la acción de gobierno y el gasto público es que tiene la capacidad y tendencia a concentrar los beneficios y disipar los costos. Desde hace varias semanas, Prensa Libre y Guatevisión hecho el ejercicio Cabildo Abierto en diferentes ciudades del país. Llama la atención que un pequeño conjunto de inquietudes es constante y, sin embargo, parecen alejadas de los esfuerzos del gobierno central y las municipalidades. Tanta cosa que pretende hacer el gobierno y los muchos programas públicos que se crean en atención a presiones políticas de parte de grupos con poca legitimidad, pero con megáfonos de alto volumen, ajenas a las necesidades más primordiales.

El acceso regular a agua potable y drenajes es una de esas necesidades básicas por las que clama mucha gente. Contar con agua pura es básico y esencial y debiera ser una misión y tarea obsesiva para los gobiernos municipales y el gobierno central. La falta de agua potable y drenajes está íntimamente ligada a muchos problemas de salud. Nos acercamos al final de la segunda década del siglo XXI, con todas sus maravillas tecnológicas; grandes segmentos de la población del país, tanto en áreas rurales como urbanas, carecen de acceso regular a agua entubada. ¿Cuántas otras actividades tienen mayor urgencia que esta?

La seguridad es otro clamor constante, la protección contra la delincuencia, maras y extorsiones. La seguridad es la principal fuente de legitimidad que tiene un Estado, por encima de cualquier otra. De hecho, el Artículo 1º de la Constitución establece que “El Estado de Guatemala se organiza para proteger a la persona y a la familia”. En las elecciones del 2007 un candidato ofrecía mano dura, pero ganó el que proclamaba que la delincuencia se combate con inteligencia, ofrecimiento que incumplió. En las elecciones del 2011 ganó el de la mano dura, que tampoco cumplió. La seguridad o la falta de ella es el problema recurrente y constante que no ha sido atendido de forma adecuada. Es infinitamente más importante que cualquier Secretaría de la Mujer o de la Juventud. Al viajar a otros países se recuerda que seguridad no significa un guardia privado en la puerta de cada establecimiento comercial.

' Tanta cosa que pretende hacer el gobierno está alejada de las necesidades primordiales.

Fritz Thomas

Un tema entre las principales inquietudes de las personas es la educación. Recuerdo un diálogo que sostuve con un Ministro de Finanzas reciente, quien declaró que era necesario subir los impuestos para atender a los niños en las escuelas. Muchas personas estarían dispuestas a entregar más de sus quetzales adquiridos con esfuerzo, si pensaran que irían directamente a favorecer a los niños en las escuelas. De cada quetzal adicional que entra a las arcas públicas son apenas unos centavos que van a educación, pero no a los estudiantes, sino a la burocracia y sindicatos de maestros. El problema es el sistema, anticuado, centralizado y burocrático “de arriba para abajo”. Es necesario dar el control a las comunidades y organizaciones de padres de familia, idealmente con un sistema de vale educativo. Es tiempo de superar a Justo Rufino y a Arévalo y entrar al siglo XXI.

La inversión y la creación de oportunidades y empleos formales es el problema que hay que resolver para dar remedio a tantos otros. Todos los candidatos ofrecen esto, pero pocos, si alguno, tienen nociones de cómo conseguirlo. Seguro no es con prohibiciones, reglamentos y permisos. Empieza por creer en la dignidad de producir por encima del derecho a exigir. No es tanto lo que un gobierno efectivo tiene que hacer, sino hacerlo bien; que cumpla con los objetivos primordiales.

ESCRITO POR:

Fritz Thomas

Doctor en Economía y profesor universitario. Fue gerente de la Bolsa de Valores Nacional, de Maya Holdings, Ltd., y cofundador del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (CIEN).

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