POR LA LIBERTAD

Tu basura es tu responsabilidad

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De nuevo, Honduras amenaza a Guatemala con una demanda internacional por la contaminación de basura de la playa de Omoa. Esta basura proviene principalmente del río Motagua. No es la primera vez que esto ocurre ni que Honduras se queja fuertemente, y con razón, contra Guatemala. A lo mejor, si ponen la demanda por fin pueda llegar a solucionarse el problema.

' El problema y la solución comienzan y terminan contigo, con tu propiedad, con tu basura, que es tu responsabilidad”.

Ramón Parellada Cuadrado

Se han hecho cosas en el pasado, pero hasta ahora solo son paliativos que no solucionan de fondo el problema. Las famosas biobardas recogen la basura que flota, es decir el plástico, pero resulta que apenas representa el 8% de toda la basura que tiramos los guatemaltecos. El cartón es el 14%, y el resto es materia orgánica. Pero tanto el cartón como la materia orgánica se degradan, demandando oxígeno en las fuentes de agua y contaminándolas a tal punto que matan toda vida que pueda existir en ellas, además de que prácticamente el río se convierte en una cloaca. Lo que pasa es que solo vemos lo que flota, pero el problema es más grave, ya que la contaminación es total, lleno de bacterias peligrosas para la vida humana, con toda la basura que el río recibe en todo su trayecto.

¿Cuál es la solución? Hay que entender el problema para poder dar una buena solución. En primer lugar, en toda Guatemala la mayoría de las personas son irresponsables porque no tiran su basura en su lugar. Tu basura es tu responsabilidad. Si tú compras algo para comer y está bien empacado para preservar su sabor y textura, además de garantizar que el producto es inocuo, así también el empaque es tuyo y debes tirarlo en la basura, no en la calle ni en la orilla de la carretera, ni en los puentes o terrenos baldíos. Pero es triste ver que nuestro país está lleno de basura en todos estos. Al llover fuertemente, toda esa basura es arrastrada por las correntadas de agua y a través de los ríos van a parar a las playas de lagos y mar.

En segundo lugar, no hay certeza ante la ley del castigo a quienes tiran la basura en la calle. Cuando hablo de certeza ante la ley me vienen a la mente los cepos en la capital para quienes se estacionan en lugares prohibidos. Hay tanta certeza del cepo que muy pocos se atreven a estacionarse donde no se debe. Lo mismo debería pasar con la basura. Hoy en día, con tantas cámaras y tanto policía por todos lados es muy fácil detectar y multar a quien tira la basura en la calle. Pero tenemos un problema, hasta las mismas autoridades tiran la basura donde no se debe. Es terrible. Y pasa mucho en las pequeñas alcaldías del interior del país, donde incluso un alcalde se quejaba de no tener un río en su comunidad para poder deshacerse fácilmente de la basura.

En tercer y último lugar, no tenemos rellenos sanitarios adecuados. Un relleno sanitario debe contar con un buen espacio, geomembrana, para evitar lixiviados hacia el manto freático; desgasificadores, que pueden utilizarse para producir energía eléctrica, como ya se hace en el basurero municipal de la capital; y un buen manejo de compactación y distribución de la basura, que debe estar cubierta luego por tierra o materiales que impidan que el viento se lleve lo más liviano y ayuden a eliminar en parte el olor. Los rellenos sanitarios diseñados así pueden recibir cualquier cantidad y tipo de basura. Considero que privadamente podría ser un gran negocio, pero nuestras leyes exigen que sean las alcaldías las responsables de este. Habría que cambiar la ley.

En resumen, el problema y la solución comienzan y terminan contigo, con tu propiedad, con tu basura, que es tu responsabilidad.

ESCRITO POR:

Ramón Parellada

Empresario. Catedrático universitario. Director del Centro de Estudios Económico-Sociales (CEES).