PLUMA INVITADA

Una nueva oportunidad

Empezamos un nuevo año y como ciudadanos debemos no solo proponernos metas personales, sino además visualizar aquellas acciones que cada uno puede llevar a cabo para fortalecer nuestra república. Guatemala está organizada constitucionalmente como una república. Esto implica, entre otras cosas, que existen tres poderes u organismos independientes entre sí: Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Cada uno tiene funciones diferentes, pero todos se encuentran sujetos a lo que las leyes específicamente los facultan para hacer.

' Aprovechemos esta oportunidad para involucrarnos más como ciudadanos en el fortalecimiento de nuestra república.

Rudy Villatoro

Siendo Guatemala no solo una república, sino además una democracia representativa, el año pasado elegimos a los funcionarios de elección popular que integrarían el organismo Ejecutivo y el Legislativo, entre otros funcionarios (corporaciones municipales y diputados al Parlacén) para el período 2020-2024. Dichos funcionarios asumirán sus cargos, y junto con ellos una serie de problemas por los que el país atraviesa y para los que seguramente varios tienen planes e ideas en mente para empezar a darles alguna solución. Como ciudadanos de una república podemos y debemos participar activamente en las decisiones públicas del país, velando por su desarrollo y el de los guatemaltecos. El Reporte de Economía y Desarrollo de 2015, elaborado por el Banco de Desarrollo de América Latina, indica que la participación ciudadana se ha convertido en un indicador esencial para evaluar el desempeño de los gobernantes, un factor clave para ayudar al Estado a mejorar su desempeño.

La forma más común en que los ciudadanos participan en las democracias es a través de mecanismos electorales, es decir acudiendo a las urnas cada vez que se convoca a una elección o referendo. Sin embargo, el voto únicamente es un mecanismo efectivo de control externo cuando la ciudadanía está correctamente informada, premiando así a los que considera que ejercieron bien su función pública o piensa que tienen la capacidad para hacerlo, y castigando a quienes desempeñaron su función de forma deficiente o considera que sus planes, ideología o capacidad serían nefastos para el desarrollo del país.

Un primer paso o propósito de año nuevo es informarse. Podemos empezar por dos puntos básicos: primero, sobre la organización del Estado. Es decir, cómo establece la Constitución que se encuentra organizado el país, qué poderes, organismos y entidades lo conforman, cuáles son las funciones, atribuciones y, por lo tanto, responsabilidades de cada uno, para luego evaluar qué les podemos exigir y hasta dónde pueden actuar. El segundo punto sobre el cual podemos informarnos es sobre los funcionarios que fueron electos, y a su vez los que estos nombrarán (por ejemplo, presidente, vicepresidente y ministros, diputados de nuestro distrito y nacionales, alcalde de nuestro municipio, etc). Un segundo propósito es fiscalizar. Para ello hay que estar enterados de las funciones y, por lo tanto, límites de los funcionarios públicos, y quiénes son dichos funcionarios públicos, que fue nuestro paso número uno. Sabiendo a quiénes les podemos exigir y qué les podemos exigir, podemos actuar. Nuestro tercer propósito como ciudadanos de una república es actuar. Desde pedir información a cada entidad estatal, solicitar reuniones con funcionarios, escribir en medios de comunicación y redes sociales, fomentar la discusión sobre lo que sucede en la cosa pública con familiares y amigos hasta organizarse y exigir de forma colectiva a los funcionarios el cumplimiento de sus responsabilidades. Y como cuarto propósito, seamos éticos. Conduzcamos nuestro actuar diario cumpliendo con las leyes del país; independientemente de si tenemos alguna relación con oficinas públicas o únicamente trabajamos con el sector privado, no realicemos ni permitamos actos que violen nuestras leyes.

Aprovechemos la oportunidad que brinda el año nuevo y el cambio de gobierno para involucrarnos más como ciudadanos en el fortalecimiento de nuestras instituciones, de nuestra nación y el desarrollo de los guatemaltecos.

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