CATALEJO
Urge visión panorámica, completa y a largo plazo
Es necesario un tipo de análisis distinto al común en estos momentos para poder comprender mejor y también predecir con mayor posibilidad los resultados de las acciones politiqueras de quienes se autodenominan políticos, pero en realidad constituyen bandas delincuenciales empotradas en el Estado al amparo de la corrupción enraizada. También es indispensable conocer las relaciones personales por matrimonio, concubinato, parentesco de sangre o político, compadrazgo, nepotismo y otros, existentes entre los diversos actores y operadores incrustados en las entidades del Estado o simplemente con el poder e influencia para obedecer las órdenes de quienes mandan solos o en contubernio con personajes y empresas necesitadas del apoyo gubernativo para continuar o crear privilegios.
' La vigilancia nacional a los politiqueros y sus corifeos debe ser constante, a largo plazo y panorámica.
Mario Antonio Sandoval
Por ejemplo, muchos diputados, casi la totalidad, y también ministros, directores generales, etcétera, se han convertido en empresarios instantáneos para permitirle a su parentela manejar recursos estatales y sobre robo repartir, según manda el viejo y cínico dicho “tiburón que se baña, que salpique”. Los últimos dos presidentes han destacado sobre los demás –y eso ya es decir mucho— en llevar a plazas técnicos a sus amigos de parranda y hasta a las ‘amiguitas con derechos’ para puestos donde se necesita conocimiento y experiencia. Estas no son frases abstractas, sino tratan de explicar el porqué de muchos nombramientos increíbles en casi todos los siete círculos del infierno de Dante conocido como Gobierno de Guatemala por quienes tienen humor negro.
Al analizar estas relaciones es posible predecir cómo serán los siguientes gobiernos si no se toman las medidas correctivas necesarias para arrancar la corrupción. Pero también se necesitan cambios igualmente fundamentales en el Tribunal Supremo Electoral, la Corte Suprema de Justicia, la Corte de Constitucionalidad y el Ministerio Público, todos convertidas ahora en caricaturas grotescas porque su dirigencia –por decirlo eufemísticamente— es inoperante, tema muchísimas veces tocado en las noticias y los comentarios de los medios de comunicación y los comentaristas independientes. Para iniciar el pensamiento profético se debe decidir cuál es la peor posibilidad y considerarla próxima realidad y con ello el afianzamiento del atraso político y social del país.
El TSE anterior hizo algunos cambios en la ley electoral, pero con un calendario calculado a fin de mantener las reglamentaciones anteriores. Eso ocurrió también con el Ministerio Público, cuando la candidata a reelegirse en el cargo declaró, después de mucho silencio, de la ilegalidad de la candidata según ella oficial, casualmente el día después de haber sido inscrita por el ya mencionado TSE de entonces. El Organismo Judicial tiene 30 meses, dos años y medio, de estar integrado por los mismos gracias a una serie de marufias casi güisachescas. Las próximas elecciones, por tanto, son fáciles de predecir: ganará el oficialismo, y si el Congreso aprueba la reelección, no habrá duda alguna.
En estos momentos se están viendo los frutos de semillas sembradas desde hace tiempo. Para afianzar la antidemocracia es necesario tener paciencia y también audacia. El tiempo juega su papel en sociedades como la nuestra, sin memoria histórica ni rechazo a bandidos y corruptos, pero con el agravante ciudadano de no tener la valentía de enfrentarse, de señalar con dedo acusador a quienes han pasado de la noche a la mañana de andar en un pichirilo de veinte años de edad, a un carro europeo caro y de último modelo, o a dejar alquilar una casa de esforzada clase media trabajadora para y pagar apartamento de mil dólares por metro cuadrado, o más, en alguna zona ultra residencial. Por eso la vigilancia ciudadana debe ser total, panorámica, constante y a largo plazo.