CATALEJO
Valiosos comentarios de tres expresidentes
En la presentación de “Elecciones libres… o democracia secuestrada”, de la Fundación Libertad y Desarrollo, fue dada a conocer una encuesta de Cid Gallup Latinoamericana, efectuada del 16 al 25 de febrero, distinta a la comentada en esta columna el lunes. Sus resultados son muy similares: el 33% de los encuestados no votaría si las elecciones fueran hoy; el 17% votaría por Sandra Torres, y el 21.2 nunca lo haría por ella; el 10.7% favorecería a Thelma Aldana; el 7.9% a Zury Ríos. El país ha empeorado, según el 50%, o sigue igual, 41%. Los principales problemas son la falta de empleo, 24%; la inseguridad, 21%, y la corrupción, 17%. A causa del margen de error del 2.8%, el apoyo a Torres, por ejemplo, está entre el 19.8% y el 14. 2. Y el negativo sería entre 24% y 18.4.
' Al escuchar a los expresidentes se nota la enorme diferencia con quienes han ejercido ese cargo en el país.
Mario Antonio Sandoval
Destacó la presencia de los expresidentes Felipe Calderón (México), Luis Alberto Lacalle (Uruguay), Andrés Pastrana (Colombia) y Jorge Quiroga (Bolivia), quienes comentaron la actual situación política de Guatemala a la luz de sus experiencias como gobernantes. Al escucharlos, sale a la luz la enorme diferencia de capacidad personal y política de cada uno de ellos al compararlos con quienes han sido presidentes guatemaltecos, con la posible excepción de Vinicio Cerezo, por haber sido el último jefe de Estado con alguna base ideológico-partidista y por ello no improvisado en política, lo cual no significa necesariamente apoyar sus decisiones y actuaciones como gobernante. Esto puede decirse también de los invitados, quienes tuvieron aciertos y errores.
Obviamente, los visitantes hablaron desde su propia experiencia y perspectivas de sus países y por ello algunas de sus afirmaciones no se pueden aplicar en Guatemala. Las comentaré según fueron presentadas. Lacalle señaló, por ejemplo, “Los ricos no se involucran. Tienen deberes, inteligencia capacidad y experiencia”. “Las elecciones no se deben ganar a cualquier costo, prometiendo arreglarlo todo, lo que no se puede. Son temas éticos. Ganar elecciones es hacer un contrato con la gente. Quien miente corrompe la relación con el pueblo”. “La presidencia se debe ejercer en soledad, pero no aislado. El aislamiento se evita conociendo a las personas, a la realidad, no solo a los teóricos y las cifras…” “Los políticos son electos para tomar decisiones, pero no se les debe dejar solos”.
Agregó: “El secuestro de la democracia es paulatino: primero el poder Judicial; luego ‘ellos’ y ‘nosotros’ la Constitución no sirve. Los guatemaltecos deben preguntarse si se sienten ciudadanos de su país”. Por su parte, Pastrana señaló su preocupación porque el 50% del financiamiento de los partidos políticos guatemaltecos sea de orígenes no claros (como fue informado), porque a causa de eso cada vez es más difícil ganar una elección, y al narco “se le debe dar la lucha de frente”, no se puede dialogar con él. Hizo una diferenciación: el narcoestado, consistente en el apoderamiento por los narcos de un Estado, y el Estado narco, cuando es el Estado el centro de la narcoactividad. Puso de ejemplo a Venezuela e indicó: “Por eso no se puede dialogar con Maduro”.
Las cifras son terribles. Pastrana indicó haber recibido la presidencia con 180 mil hectáreas dedicadas a producir coca, reducidas a 40 mil cuando salió, gracias al Plan Colombia, pero con Juan Manuel Santos la cifra se recuperó y aumentó a 300 mil. El mexicano Calderón explicó cómo funciona el narco desde hace pocos años. Antes, el negocio era el transporte por mar hacia Estados Unidos. Después se centró en hacerlo por tierra y ahora el negocio se centra en la venta al menudeo. Se lucha para controlar territorios. Se corrompe a autoridades, entra el chantaje: los dueños de pequeñas tiendas, gasolineras, y hasta las prostitutas callejeras deben vender droga para no ser víctimas de toda clase de vejámenes. Como queda claro, este tema no se agota con un artículo.