El corredor y las APP
Primordial para estos cambios es la transición a las formas “científicas” del pensamiento, identificando variables críticas que afectan los resultados.
En el caso de Guatemala existen más de una variable crítica, una de ellas es la infraestructura, un reto importante para un crecimiento y desarrollo sostenido. Ahora bien, el país se ha caracterizado por contar con pocos recursos para casi todo, incluyendo infraestructura física, a través de obra pública, y esos pocos recursos han generado más dudas que certezas sobre el manejo transparente y eficiente de los mismos. Por tal razón, ha salido una Ley de Alianzas Público Privadas (APP) para la búsqueda de recursos para infraestructura. Sin embargo, es pertinente considerar que el país que ha sido más exitoso en la generación de infraestructura con capital privado ha sido el Reino Unido, con alrededor del 15% del total de infraestructura, que no es poca cosa, los alcances de una Alianza Publico Privado son positivos pero tiene límites, si se quiere hacer una política de generación de infraestructura es imperativo transparentar el sector público.
La Ley, tiene limitantes estructurales como el que cada proyecto aprobado tiene que pedir “permiso” al poder Legislativo, entre otros, lo cual es un gran desincentivo para los inversores, ello aun sin considerar que el país no tiene en existencia ningún proyecto en blanco y negro que presentarle a los capitales privados. Pero, adicionalmente el Ministerio de Finanzas Publicas en el tiempo de Fuentes Knigth hizo esfuerzos por presentar un reglamento. La propuesta del consultor mexicano fue poco menos que vergonzosa, ya que parece una copia del reglamento mexicano, hasta en su nomenclatura, que el consultor no tuvo la fineza de cambiar. En resumen, la Ley no puede operar, ya que tiene problemas que pudieron ser mejorados por un reglamento que hoy no existe.
En ese contexto se ha escuchado la posibilidad de la generación de un corredor seco en Guatemala ¡Qué bueno!, y del cual su servidor ha tratado de conseguir un proyecto en blanco y negro que evalué la rentabilidad de tal iniciativa o al menos su diseño. Aún tengo la esperanza de encontrarlo, sin el cual no fluirá capital hacia la iniciativa. Estudios realizados por autoridades del Canal de Panamá evidencian que un canal seco en Guatemala sería nueve veces más caro que el pasar por el canal de ese país, ahora ampliado, lo cual concuerda con la realidad de puertos y caminos costosos en Guatemala. Qué interesante sería obtener el proyecto del corredor seco para despejar tantas dudas al respecto, así como el enderezar la hoy deformada iniciativa de APP.