Ocurrencias de los servidores públicos
Lo cierto es que buena parte de esas ocurrencias ya no son casuales, sino que son producto de la improvisación y compadrazgo en la designación de cargos de relevancia que en poco contribuyen a la dignificación del servicio público, empezando porque los gobernadores son los más altos y directos representantes del Organismo Ejecutivo, pero en vez de enaltecer al poder que representan, lo ponen en aprietos, al punto de que también lo hacen incurrir en exabruptos como anunciar la destitución, más para salir del paso que para plantear soluciones de fondo.
Lo más lamentable es que quien profirió la amenaza de destituir a López Rojas como gobernador fue la vicepresidenta Roxana Baldetti, quien tiene ya tras de sí toda una estela de comentarios desafortunados, como la declaración que hiciera para justificar su viaje al Vaticano, respecto de que viajar a Europa resultaba mucho más barato que hacerlo a Petén, o la expresión durante un discurso reciente de que es “madre postiza” de los guatemaltecos.
Uno de los aspectos más lamentables con este tipo de bochornos es que quienes los cometen parecen no darse cuenta de la trascendencia de sus declaraciones y, paradójicamente, la intrascendencia de las dádivas y los agasajos populistas. Lo peor de todo es que gobiernos van y vienen pero todos incurren en la imprudencia, la actitud atropelladamente defensiva y el afán de congraciarse con las multitudes, como si las evidencias sociológicas no mostraran lo voluble que puede ser un colectivo según las circunstancias y sobre todo a la hora de decidir una elección.
Algo de eso era lo que precisamente traslucía el pintoresco gobernador de Huehuetenango cuando les solicitaba a los personeros de uno de los proveedores de energía la pronta instalación de pantallas gigantes, las cuales debían cumplir el propósito de llevarles emoción a los huehuetecos con la transmisión de los partidos de la Copa del Mundo, pero también la pasión de las telenovelas a las amas de casa, quienes no podían ser excluidas de esas prácticas que en poco les ayudan a reflexionar sobre su propia realidad y la del mismo país.
En Huehuetenango se encuentra el municipio más pobre de Guatemala, con enormes carencias sanitarias, educativas y de planes productivos. Algunas organizaciones no gubernamentales han emprendido esfuerzos en esta y otras comunidades, a fin de paliar la crisis secular a la que han estado sometidos. El desaguisado del funcionario quizá sirva para explicar precisamente el estado de cosas. La remoción o no es lo de menos, ya que lo verdaderamente importante es que quien llegue posea una visión superior de Estado.