ECLIPSE

El Ministerio de Gobernación

Ileana Alamilla

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Ante los cotidianos escenarios de violencia que percibimos a través de experiencias propias o los que transmiten los medios de comunicación, la inseguridad es el gran fantasma que nos persigue a donde vayamos. Tal vez por eso se mantiene la percepción de que no ha cambiado la situación de inseguridad, aunque se muestren estadísticas distintas, aunque veamos megaoperativos persiguiendo a los extorsionistas, capturas de los supuestos implicados en crímenes, aportes cotidianos de la fuerza pública en distintos temas y depuración de la Policía Nacional Civil, PNC.

Efectivamente falta mucho, porque continúan los asesinatos, los linchamientos, las extorsiones y otros delitos propios de quienes nos han impuesto una vida rodeada de criminalidad, conviviendo con la violencia y a creer que la autoridad no hace nada y, por lo tanto, no se respeta, se vilipendia y desprecia.

Este gobierno, sea porque así lo decidió o porque las condiciones lo exigían, tomó decisiones acertadas en varios de los Ministerios. En este caso, el de Gobernación. El titular, Francisco Rivas, fue trasplantado del Ministerio Público, junto al Viceministro de Seguridad, Ricardo Guzmán, de donde se llevaron la ética, mística, experiencia y expertis acumulados durante años.

Nadie puede regatearles a esos funcionarios esos atributos, tampoco la intención, decisión e impulso de planes para combatir el grave problema de la inseguridad, que es la principal preocupación de la ciudadanía. De acuerdo con entidades especializadas como InSight Crime, Guatemala es el quinto país más violento de la región.

El operativo realizado esta semana, en el que se hicieron 150 allanamientos y se logró la captura de 109 personas, se llevó a cabo en el marco del 19 aniversario de la fundación de la PNC.

En el año hemos lamentado la saña con que los malhechores han atacado a sus víctimas. Hasta mayo se habían reportado 27 personas con miembros cercenados; son incesantes los crímenes contra pilotos del transporte urbano, ayudantes y pasajeros. Se ha llegado al extremo de lanzar bombas en autobuses y granadas al interior de vehículos. Este es el nivel de verdugos con los que la fuerza pública debe enfrentarse en condiciones adversas. Este año, ocho elementos de la PNC murieron en cumplimiento de su labor.

Esta semana capturaron a los supuestos asesinos de una lideresa sindical y de un presentador de televisión en Chiquimula, acciones concertadas entre los investigadores, los auxiliares fiscales y la fuerza policial. Todas estas señales deberían servirnos para alentar a quienes están empeñados en priorizar la seguridad ciudadana. Junio fue reportado como el mes menos violento en 14 a��os, con una disminución del 5% de homicidios y 43 bandas desarticuladas.

Axel Romero, Viceministro de Prevención de la Violencia y del Delito, un joven profesional con amplia experiencia en el tema, está empezando a reportar algunos resultados de las acciones contempladas en sus planes y proyectos con participación comunitaria. La prevención es un elemento esencial, no solo porque evita el daño, sino porque contribuye a transformar la percepción de inseguridad. Es un factor fundamental en la gobernabilidad.

Algunos sectores han manifestado su descontento con el accionar del Gobierno. Las encuestas son muestras de ello, aunque no abarcan la generalidad de la población, que casi nunca es tomada en cuenta para opinar. Cada uno tiene sus razones fundadas para la crítica. En agenda pública, lo que ha privado está relacionado con la Cicig, el Ministerio Público y la lucha contra la corrupción. Por eso las mejoras que se han presentado con datos y estadísticas, los esfuerzos de funcionarios y burócratas por cambiar la situación, aun cuando se resiente la ausencia de una estrategia global o plan de país, deberían ser resaltados.

iliaalamilla@gmail.com

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