Confieso que el título es una provocación intencional, en un Estado no hay contradicción entre fortalecer la democracia y lograr mayor estabilidad. Por el contrario, la Democracia es el factor más importante para lograr la estabilidad, y por consiguiente, cualquier esfuerzo que fortalezca el marco legal constitucional, la erradicación de la impunidad, y también cualquier elemento que fomente la participación ciudadana, la libertad de expresión y libertad de prensa son factores que fortalecen un modelo democrático por el hecho que provocan consensos en el país y tienden a generar estabilidad política; que solo puede ser alterada por dramáticos cambios en la economía del país, por desastres naturales de mayor envergadura, o por factores externos de provocación o agresión de otros Estados.

Enfatizo esto porque después de los enormes escándalos de corrupción que el MP y la Cicig descubrieron en este gobierno: el de la banda de La Línea, los escándalos en aduanas, el pillaje del IGSS, entre los que están sindicados el ex secretario privado de la Vicepresidencia y un ex secretario privado de la Presidencia, con lo que se evidencia que los más altos funcionarios del gobierno también pueden estar involucrados en todos estos actos de corrupción. Estos son los verdaderos factores de inestabilidad nacional, que han generado indignación y las movilizaciones del pueblo de Guatemala.

Esta reflexión la deseo compartir en particular con los amigos de la comunidad internacional. Hoy pareciera preocuparles la figura personal de Otto Pérez Molina como “factor estabilizador” que no lo es, sabemos que en el futuro será llevado a la justicia por violaciones a derechos humanos durante el conflicto armado interno o por sus actos de corrupción en el gobierno.

Todos estamos de acuerdo en mantener el orden constitucional y mantener la transparencia del proceso electoral que ha sido bien llevado por el TSE, pero esto no significa que el orden constitucional ni la realización de las elecciones en forma ordenada dependan de Otto Pérez. Lo más importante es seguir exigiendo del Congreso de la República que apruebe las reformas a la Ley Electoral y de Partidos Políticos presentadas por el TSE haciendo uso de su facultad de iniciativa de ley y que algunas de estas reformas, como también plantea la conferencia episcopal, se hagan efectivas para estas elecciones, de lo contrario, ¿de qué estabilidad hablamos?

La realización de elecciones en las actuales condiciones implica simplemente votar por más de lo mismo. Algunos candidatos pueden representar no solo más corrupción, más violencia para el país y más inestabilidad para la región.

Mantener el orden constitucional, la gobernabilidad en el país y enfrentar la corrupción no se logra con apoyar a Otto Pérez, sino con apoyar la legítima demanda que el pueblo de Guatemala le está haciendo al Congreso de la República, la reforma política debe hacerse hoy o nunca se hará.

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