Explicación positiva del Baktún Trece
EL PENSAMIENTO maya, colectivo, tiene conceptos fáciles de encajar en el pensamiento llamado “ecológico” en la mente occidental, y de “respeto a la Madre Tierra” por los indígenas. Hay “hermanos mayores”, o sea “todos los seres preexistentes a la aparición de los seres humanos”, quienes deben “tener una relación de interdependencia con la Madre Tierra” lo cual “debe ser la base de modelos sostenibles de desarrollo”. Hablan de “ver al futuro y al pasado para comprender el presente” y por este el nuevo ciclo del baktún 14 “da la posibilidad de elevar la conciencia del ser humano para conocerse a sí mismo volver a armonizarnos con el cosmos y nosotros mismos” porque “no hicimos el tejido esencial de la vida, sino somos parte de ella”.
OTRO CONCEPTO IMPORtante es el del nahual, “que es una energía de vida y se relaciona con los seres celestes, minerales, vegetales y animales”. Se incluye a los seres humanos. “Todos somos parte de la naturaleza y nadie tiene derecho a destruirla, sino a cuidarla, porque quien lo hace se cuida a sí mismo”. Es clara esta otra frase “la desaparición de especies animales y de pueblos indígenas es un aviso de nuestra próxima extinción si continuamos por ese camino ”. Los minerales son “como los brazos de la montaña, la sostienen, le dan forma, energía para que haya vida. Si destruyen la montaña, aunque después junten la tierra no será lo mismo”, Con esta frase del principal de Sipacapa se explica mucha de la oposición a la minería.
EL TEXTO AGREGA LA NEcesidad de una relación armónica con todos los elementos del universo, porque la naturaleza es “la madre que nos cobija, nos alimenta, nos mantiene cuando vivimos y morimos y nos sustenta espiritualmente para convivir mejor”. La vida plena “solo puede ser el resultado de la visión integral que articula la vida espiritual o material”. Se instala el concepto de la “útil existencia o sea, que cada ser humano tiene potencialidades, una misión en la vida y se realiza en el seno de una comunidad para ser feliz”. Por eso el nuevo ciclo de los baktún “da la posibilidad de elevar la conciencia del ser humano para conocerse a sí mismo”, y trae grandes acontecimientos, expectativas y esperanzas para la vida de la humanidad y del planeta”.
EL NÚMERO 13, DICE EL texto, resulta ser una constante, porque son 13 “las articulaciones del cuerpo humano, las constelaciones, los cuadrantes de la cruz maya y la base de las estelas”. Al explicarlo de esta manera, el pensamiento derivado de la cosmovisión maya es fácil de entender y en muchos casos de compartir. Y al hacerlo, se comprende mejor la calidad de acontecimiento “matemático, astronómico, calendárico y espiritual”. Entre las entidades patrocinadoras está la Unicef, la Universidad Landívar, la Unesco, y al leerlo, con sus citas de obras al final, queda clara la seriedad del esfuerzo. Sin embargo, esa visión balanceada y serena no es la única. Hay al menos otra publicación con interpretaciones poco sustentables, tema del miércoles.