HACIA ADELANTE

Gobiernos del futuro

Jaime Francisco Arimany

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La población guatemalteca emitió su voto con resultados impensables hace tan solo un par de meses. Al no haber logrado ningún candidato la mayoría de votos, se realizará una segunda elección entre los dos primeros lugares. En estos momentos no está definido quién acompañará a Jimmy Morales, pero lo más probable es que sea Sandra Torres.

Fue electo un Congreso con un número de diputados por partido que tampoco dan mayoría a quien llegue, por lo cual será difícil hacer cambios en el sistema, para tener a corto plazo resultados que mejoren el nivel y calidad de vida de la población.

Desde nuestra independencia hemos tenido el problema de que los gobernantes piensan que se pueden lograr rápidos avances en el desarrollo a través de un gobierno democrático; sin tomar en cuenta que en el país ejemplo del sistema, los Estados Unidos de América, nación que admiro, tardaron desde 1776 hasta 1963 para lograr que terminara oficialmente la discriminación de las personas de raza negra en su nación.

Un problema que no mencionan en USA es que los fondos de retiro dependen de lo que pagan los nuevos contribuyentes; por lo tanto, si entran en crisis o no pagan suficiente, los trabajadores que laboran, al igual que en Guatemala con el Seguro Social, corren el peligro de que no haya ingresos suficientes para pagarles. Se comentaba que en cinco años el IGSS no tendrá suficientes ingresos para pagar los fondos de retiro. Este tema no se tocó en los debates que se realizaron, pero creo que deberían hacerlo en los que tendrán los candidatos finalistas para la Presidencia.

Cuando veía los programas y lo que ofrecían los candidatos que estaban en la contienda, me daba cuenta de que seguían pensando como lo hacíamos en el siglo pasado; candidatos de izquierda, socialistas hasta comunistas; del centro, es decir, una indefinible mezcla de todo, que nos lleva a la nada; y de derecha, de libertarios hasta dictadores; todas esas propuestas de sistemas de gobierno ya son anacrónicas y obsoletas; cámaras legislativas, es decir: el Congreso, en un siglo moderno ya no debería existir, de hecho mantenemos a un enorme grupo de personas, muchos con buenas intenciones, pero en el siglo XXI o en el tercer milenio, lo predigo, no será necesario que existan en el futuro, por lo menos no en una cantidad tan grande de personas, número escogido con el pretexto de la representatividad de las minorías. Me refiero a los diputados, que con sus asistentes tienen ingresos elevados, siendo muchos de ellos incompetentes, ya que solamente votan y según las órdenes del jefe de la bancada, algunos reciben comisiones ilegales, y además no contribuyen en nada para que se lleven a cabo los urgentes cambios necesarios en el sistema social, para el aumento de la riqueza, no solo el sueldo de los trabajadores, de las empresas actuales y de las nuevas empresas, facilitando los elementos necesarios para que sean muy exitosas.

Las carreras políticas como se conocen hoy día desaparecerán, los políticos serán ejecutivos que realicen los programas de todas las áreas del gobierno: central, departamental y municipal.

jfarimany@hotmail.com

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