LA ERA DEL FAUNO
Inteligencia militar
Hablar sobre inteligencia militar o civil puede resultar incómodo, pues despreciamos cualquier tipo de control. El foro “Desclasifiquemos el modelo de inteligencia en Guatemala”, en el que participaron cuatro expertos, fue ofrecido por la Maestría Análisis Estratégico de la Escuela de Ciencias Políticas de la Usac. En realidad, no hubo desclasificación de nada, pero la actividad resultó útil.
Sobre la inteligencia militar –así llamada por teoría, no como atributo intelectual– expuso el director del Instituto de Estudios Estratégicos y de Seguridad, coronel retirado Mario Mérida. Mi intención aquí no es resumir el foro, sino criticar parte de sus resultados y para ello se me hace necesario comprimir algunos puntos ofrecidos por este ponente que presentó aspectos teóricos y normativos con valoraciones contextuales. Hizo referencia a las diferencias entre Nación y Estado, seguridad pública, ciudadana y democrática –se inclinó por el concepto de pública antes que democrática-; citó el apoyo que en su oportunidad dio Guatemala a Israel y recientemente a Palestina; planteó algunos escenarios para el próximo gobierno y al final, tras una pregunta, atracó un tanto en el tema del impuesto para fortalecer al sector justicia, que fue sugerido –aunque no lo mencionó– por el jefe de la Cicig, Iván Velásquez. La exposición de Mérida, quizá por variopinta, resultó a ratos desarticulada, sin contenido sustancial sobre el papel del Ejército en el modelo de inteligencia civil, tema que le fue encomendado.
Como sabemos, la inteligencia militar tuvo su auge durante la Guerra Fría. Por mandato de Estados Unidos, sirvió para controlar filtraciones del comunismo; fue útil para proteger los intereses del Ejército y de los gobiernos militares que a su vez se vieron favorecidos, en relación simbiótica, bajo las alas del Cacif. Tras la firma de los Acuerdos de Paz, debió ser reconfigurada y por lo mismo tuvo que haber suprimido cualquier sesgo ideológico. Nuestras fronteras, ya exentas de posibles guerras, mostraron nuevas amenazas como la invasión del narcotráfico, trasiego de armas; soldados beliceños han matado campesinos peteneros en nuestro territorio. ¿En dónde está la inteligencia militar que informe y prevenga sobre esos hechos? Avionetas usan sin autorización nuestro espacio aéreo ¿Ha hecho aportes significativos sobre ese tema? No da una respuesta inteligente sobre cuántos kaibiles están en México al servicio del narcotráfico. Tampoco, sobre las granadas y armamento robado en sus propias narices, en sus bodegas, ni de su paradero y sus actores ¿Cuál fue su contribución en el caso la Línea, donde un exgeneral del Ejército, presidente, estuvo involucrado en una organización criminal? Es decir, ¿inteligencia militar tenía en casa el crimen y no lo sabía? O si no es esa su función porque no está para lo interno, sino para la protección de las fronteras, ¿por qué, entonces, planteó posibles escenarios y prevención de “situaciones de violencia y de alteración del orden público” o “el beneficio de la duda en los próximos seis meses” en lo referente al nuevo gobierno?
En fin, ya en serio, ¿para qué sirve?
@juanlemus9