Jesús, el Señor del cambio

JUAN CALLEJAS VARGAS

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 y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: ¡Jamás os conocí; apartaos de mí, agentes de iniquidad! Así pues, todo el que oiga estas palabras mías y las ponga en práctica, será como el hombre prudente que edificó su casa sobre roca: cayó la lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los vientos, y embistieron contra aquella casa; pero ella no cayó, porque estaba cimentada sobre roca. Y todo el que oiga estas palabras mías y no las ponga en práctica, será como el hombre insensato que edificó su casa sobre arena: cayó la lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los vientos, irrumpieron contra aquella casa y cayó, y fue grande su ruina”. ¿Tiene esto algo que ver con Guatemala?

Si nuestra casa, Guatemala, está en ruinas, ¿qué responsabilidad hemos de asumir individual, familiar y colectivamente para reconstruirla? ¿No es que acaso hemos venido intentando, una y otra vez, construir sobre la arena, al pretender que otros —políticos, religiosos, empresarios y oenegistas oportunistas e inescrupulosos muchos— hagan lo que nos es requerido hacer a cada uno de nosotros?

En el Centro de Convenciones Ilumina fue presentada una iniciativa ciudadana —i58— que abre una ventana de esperanza. Iniciar un cambio en el actuar cristiano —católico y evangélico— frente a nuestros grandes desafíos como nación —desnutrición, hambre, pobreza, enfermedad e ignorancia— fue propuesto por el joven pastor Rony Madrid. El escenario para la presentación de la iniciativa i58, no pudo ser mejor escogido: 150 niños, niñas y jóvenes que integran la Orquesta Juvenil de Visión Mundial Guatemala “Sonidos de Esperanza”, vivos ejemplos de lo que es una obra de amor para nuestros niños y jóvenes.

La iniciativa i58 se inspira en el capítulo 58 del profeta Isaías, que textualmente dice: “Clama a voz en cuello, no te detengas; alza tu voz como trompeta, y anuncia a mi pueblo su rebelión, y a la casa de Jacob su pecado. Que me buscan cada día, y quieren saber mis caminos, como gente que hubiese obrado justicia, y que no hubiese dejado el derecho de su Dios: preguntadme derechos de justicia, y quieren acercarse a Dios. ¿Por qué, dicen, ayunamos, y no hiciste caso; humillamos nuestras almas, y no te diste por entendido?”.

…¿No es que partas tu pan con el hambriento, y a los pobres errantes metas en casa; que cuando vieres al desnudo, lo cubras, y no te escondas de tu carne? Entonces nacerá tu luz como el alba, y tu salud se dejará ver presto; e irá tu justicia delante de ti, y la gloria de Jehová será tu retaguardia. Entonces invocarás, y oírte a Jehová; clamarás, y diráél: Heme aquí. Si quitares de en medio de ti el yugo, el extender el dedo, y hablar vanidad; Y si derramares tu alma al hambriento, y saciares el alma afligida, en las tinieblas nacerá tu luz, y tu oscuridad será como el medio día…”. Me atrevo a preguntar para su reflexión: ¿cómo está su Navidad? ¿Habrá un próspero año nuevo? ¿Habrá un cambio en usted? Ánimo y que Dios le bendiga grandemente.

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