SI ME PERMITE

La vida se vive por partes para lograr avances

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“Aprende como si fueras a vivir toda la vida y vive como si fueras a morir mañana.” Charles Chaplin

Cuando entendemos la realidad de la vida que cada uno de nosotros vivimos podemos ilustrarla como una cadena compuesta por una serie de eslabones donde cada uno de ellos es tan importante como los otros y único en el lugar que ocupa. Entendiendo que cada uno de ellos le da lugar al próximo, así también en la vida cada etapa tiene su razón y si se vive correctamente habrá de darle sentido a la próxima etapa.

Por lo mismo, el elemento de proceso en la vida debe valorarse porque de ese modo se sabe que el carácter y la personalidad están siendo estructurados para finalmente darnos la verdadera identidad que poseemos y que por la cual nos conocen y que nos permite abrir en la vida un camino y de ese modo alcanzar nuestras metas.

Obviamente no es posible saltar a las metas que nos trazamos, sino que hay que ir un paso a la vez, vivir cada etapa, disfrutar cada momento conforme a la edad.

Si la vida fuera un escalar de montañas, el simple hecho de haber alcanzado una cumbre no es un fin en sí mismo, sino el inicio de una próxima etapa que tendrá su propia cumbre y muy posiblemente más alta que la anterior.

Indiscutiblemente la iniciativa debe estar en nosotros y esta reflejará el valor que le damos a la vida, estableciendo prioridades y determinando el orden en el cual hacemos cada una de las cosas para que el avance sea real, aunque sea manifiestamente lento, pero justificado.

No es extraño que surjan factores externos que no nos permitan ir al ritmo que nos hemos propuesto, pero debemos entender que esto es asunto secundario, lo primordial es estar bien claros de nuestro propósito de avanzar.

No confundamos las pausas que la vida muchas veces nos exige con la evidente paralización de nuestra parte que no nos deja avanzar. Debemos proponernos dar el próximo paso y cuando nos demos cuenta ya habremos recorrido un trecho en la vida, con su debida gratificación por el avance.

Es muy importante entender que no estamos solos en la vida y podemos aprender de otros muchas cosas que nos podrán servir en nuestro caminar para poder avanzar, pero no debe confundirse con el peligro de simplemente contemplar y desviarnos de la meta por observar a otros en lo que hacen. Es importante estar enfocados en nuestras metas y no solo estar pendientes de los demás.

Lo que cada uno de nosotros hace a diario está íntimamente ligado a la personalidad que cada quien tiene y la meta o metas establecidas por cada uno de nosotros.

Hay que recordar que el pasado es parte de nuestra formación, pero esta no nos debe esclavizar para poder avanzar. Todo lo contrario, es semejante a un muro que está siendo construido cada hilera sobre la anterior, pero esta vale también por lo que es y recordando que sobre ella seguirá otra hilera de una manera continua hasta alcanzar la construcción de una pared que fue planeada desde un principio. Por lo mismo la planificación y la ejecución tienen su parte, pero no están aisladas.

Al planificar la próxima etapa de la vida como que fuera un año nuevo, veamos donde iniciamos y también dónde queremos llegar para equilibrar el esfuerzo y empeño que estamos aportando. No porque otros lo exigen, sino porque nosotros nos exigimos y no hay necesidad para depender de elementos externos para avanzar hasta lo propuesto y por qué no, también ir más allá de lo que nos habíamos propuesto en un principio.

samuel.berberian@gmail.com

ESCRITO POR:

Samuel Berberián

Doctor en Religiones de la Newport University, California. Fundador del Instituto Federico Crowe. Presidente de Fundación Doulos. Fue decano de la Facultad de Teología de las universidades Mariano Gálvez y Panamericana.

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