La Misión de Filipinas ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) formalizó en 2015 una propuesta para incluir a las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipyme) en los debates de la OMC, con el objetivo de que este tema sea tomado en cuenta en la agenda de la Organización. De haber consenso, las discusiones podrían encaminarse hacia las negociaciones multilaterales de normativa relativa a la participación de las Mipymes en el comercio mundial.

Para iniciar este diálogo, Filipinas presentó el documento Fomentar la participación de las Mipymes en los mercados regionales y mundiales y desde entonces el tema se ha mencionado distintos foros de la OMC. En la Conferencia Ministerial de Nairobi de diciembre del 2015, los miembros de la OMC iniciaron una discusión sobre diferentes cuestiones vinculadas con las Mipymes.

Como parte de los trabajos preparatorios para la próxima Conferencia Ministerial, se debate en la OMC si la participación más activa de las Mipyme en el comercio mundial debe ser un tema incluido en las negociaciones de esta Conferencia. Con el fin de profundizar estas discusiones, se creó el grupo “Amigos de las Mipyme”. Este es un grupo informal de miembros, creado con el fin de discutir y promover soluciones para la inclusión de esta temática en las actividades y negociaciones de la OMC.

A la fecha, la discusión se mantiene en términos bastante amplios. Sin embargo se espera que en los próximos meses se presente una propuesta de decisión, para ser adoptada en la próxima conferencia ministerial. En ella se promovería el tratamiento transversal de las Mipyme en los diferentes foros de la OMC.

Un organismo de normas comerciales como la OMC puede fomentar grandes oportunidades y facilitar las vías de negocio a nivel mundial para las Mipyme.

Estas constituyen más del 95% de las empresas y una de las principales fuentes de empleo, pero enfrentan importantes obstáculos y retos en su proceso de internacionalización. Los complejos procedimientos y reglamentaciones aduaneras son las principales barreras para su inserción en las cadenas globales de valor.

En este sentido viene al caso subrayar que la normativa actual de la OMC no excluye de ninguna forma a las Mipyme. Por ende, a través de este proceso se buscaría únicamente una vía para fomentar que estas puedan aprovechar de mejor manera la arquitectura normativa del comercio internacional, con el fin de lograr con mayor facilidad su internacionalización y expansión.

Las Mipyme están indirectamente integradas en el sistema de comercio internacional. Como tales, se ven afectadas por cambios en las políticas comerciales de terceros países, pues afectan sus posibilidades de crecimiento. Adicionalmente, con mayor frecuencia la grandes empresas requieren del apoyo de las Mipyme, en el proceso de exportación de bienes y servicios

Constituyen la columna vertebral de la economía de un país, especialmente de los países pequeños en desarrollo. Un sistema comercial verdaderamente incluyente que ofrezca a estas empresas la oportunidad de desarrollar su potencial podría ayudar a transformar muchas vidas alrededor del mundo.

En las discusiones que se busca profundizar en la OMC será muy importante realizar un intercambio de buenas prácticas y medidas exitosas implementadas por los diferentes países, en su proceso de apoyo a las Mipyme. Esto contribuirá a identificar con gran claridad el contexto actual a escala global en el que operan las Mipyme, así como los retos y desafíos y oportunidades que se presentan a corto plazo.