Para complicar todavía más la aprobación del presupuesto para el año entrante, ahora nos salen varios diputados con amenazas de incrementar impuestos. Tal parece ser que siguen sin percatarse de que las cosas han cambiado y que los guatemaltecos ya no nos dejamos de nadie, mucho menos de los políticos corruptos.

No es necesario incrementar los impuestos, lo que se necesita es entrarle a la corrupción. Pero eso es algo que los diputados no quieren mencionar ni de pasada porque casi todos tienen la cola machucada y están tratando de desmarcarse para que no les caiga a ellos la persecución.

Los diputados de la UNE quieren vender la idea de que este incremento a la tasa del ISR solo afectará a los “ricos”. Ese es el argumento que utiliza la gente cuando es maliciosa o, simplemente, ignorante. En el caso de los políticos, generalmente aplica lo primero, ya que a lo largo de toda la historia han utilizado ese argumento para incrementar impuestos.

Lo que no se ve, es que el verdadero efecto del ISR es una penalización al rendimiento de las inversiones. Y resulta que lo que más necesitamos en Guatemala para prosperar, para que haya más fuentes de trabajo, para estar todos mejor y que la gente tenga menos incentivos para irse a otra parte es precisamente más inversiones. Al incrementar este impuesto, el resultado real es que se ahuyentan las inversiones que tanto necesitamos.

Los “expertos” dicen que eso no es problema porque para las empresas, la tasa impositiva no es uno de los principales rubros a considerar al hacer inversiones. Por supuesto que son “expertos” que generalmente viven de los impuestos que otros pagan y nunca han tenido que invertir su propio dinero.

Uno de los mejores ejemplos para ver qué tan importante es la tasa impositiva para las empresas lo tuvimos apenas hace un par de días, cuando la empresa Pfizer anunció su fusión con Allergan. Una de las razones principales -si es que no la principal- para realizar esta fusión fue realizar lo que se ha denominado “tax inversion” y que, en resumen, quiere decir que compran una empresa cuyo domicilio fiscal está en una jurisdicción donde se paga menos impuestos con el solo propósito de –oh, anatema- ¡pagar menos impuestos! Pfizer es el ejemplo más reciente, pero hay muchos más. Tanto Estados Unidos como otros países han visto cómo las empresas se van a buscar menores tasas impositivas.

Lo que se debe combatir es la corrupción y no echarle más leña a ese fuego que todo lo consume. Si quieren ideas, ya que ellos no quieren ni voltear a ver de reojo el tema, lo primero que pueden hacer es volarle un 10 por ciento al listado geográfico de obras (que sabemos es lo mínimo de corrupción que hay allí en “comisiones”) y utilizar ese dinero para la seguridad y justicia. En el presupuesto propuesto serían por lo menos Q1,300 millones que de sobra cubren lo que ellos ilusamente pretenden recaudar con el incremento de impuestos. ¿Tan difícil es entender esto? ¿O simplemente no les conviene a los diputados porque son ellos quienes se quedarían sin esa comisión?

#NoMásImpuestos