FAMILIAS EN PAZ

Derecho a la vida

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El derecho a la vida está normado desde la misma Constitución Política de la República de Guatemala, estableciendo que el Estado tiene con fin supremo garantizar y proteger la vida humana desde su concepción, así como la integridad y la seguridad de las personas.

Se ha comprobado científicamente que desde el momento de la unión del óvulo con el espermatozoide hay vida, un nuevo ser con un metabolismo y sistema hormonal propio. Aun cuando no ha nacido tiene el derecho a que se le proteja. Es un ser independiente de la madre y por lo tanto, nadie tiene el derecho de poner en riesgo su integridad. Es deber del Estado crear normas que regulen, protejan y garanticen la vida, sancionando a quienes procuren el mal del ser humano, principalmente de los vulnerables e indefensos.

El centro y la razón de ser de todo ordenamiento jurídico es el ser humano, el espíritu de la ley es proteger la vida. Desde esta premisa todos estamos llamados a defender aquello que ayude a protegerla: el matrimonio, la familia, la paternidad responsable, a la vez buscar el cumplimiento de la ley a quienes busquen dañarla.

En cualquier sociedad, la valoración y el respeto a la vida está determinado por varios factores: sociales, políticos, económicos y religiosos, pero fundamentalmente por los valores que rigen a la comunidad. Las sociedades que promulgan valores cristianos sostienen que la vida es creación divina, un regalo de Dios, por lo cual la interrupción premeditada del embarazo se considera un crimen frente a Dios y la humanidad. Ningún hombre puede disponer de su vida pues está en las manos de Dios.

Tanto desde la base jurídica como moral, hemos de buscar soluciones integrales, e ir a las causas finales y no los efectos. Como individuos hemos de cumplir con la responsabilidad paternal, buscando fortalecer al matrimonio y la familia. Por su parte el Estado deberá crear políticas y las condiciones adecuadas para lograr el desarrollo social, económico y educativo, que permita a los padres brindar a sus hijos todos los cuidados y tratamientos necesarios para su desarrollo.

Un aspecto fundamental es la educación sexual. No se trata de repartir preservativos o anticonceptivos, sino de una formación integral que incluya valoración y respeto a la mujer, planificación familiar, protección a la familia y paternidad responsable. La educación sexual es un derecho y una responsabilidad paternal, que debe brindarse en el hogar. La escuela deberá ser un refuerzo para este fin, y para ello el Estado no debe imponer criterios fuera de contexto, o que contradiga los principios y valores de la sociedad, sino un contenido avalado por la misma sociedad.

Valoremos la vida, defendámosla. Un ser humano puede hacer la diferencia en el mundo. Este es el caso de Andrea Bocelli, su historia es ésta: “Una madre embarazada fue al hospital por una apendicitis, pero los médicos, al terminar los tratamientos le sugirieron abortar porque el bebé nacería con alguna discapacidad. Ella decidió no abortar, el niño nació. Esa mujer es mi madre y yo era el niño.”

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Aborto