CATALEJO

Otro llamado más en pro de la Cicig

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EL TEMA DE LA CICIG PARECE destinado a ser para el gobierno una fuente adicional de críticas innecesarias, como resultado de decisiones cuya insistencia puede incluso llegar a la categoría de obcecación y el ofuscamiento, así como comprobaciones de la imposibilidad de analizar la realpolitik y el lugar ocupado por Guatemala en el contexto de la realidad del mundo. Ahora es el Congreso de Estados Unidos, por medio de una carta signada por cuatro senadores —dos demócratas y dos republicanos—, quienes manifiestan al presidente Otto Pérez Molina su criterio favorable a la permanencia de esa institución creada por la Organización de las Naciones Unidas, para ayudar a la desaparición de estructuras ilegales, de acciones impunes.

LOS FIRMANTES republicanos son Édgar Royce, presidente del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara Baja, y Jeff Duncan, presidente del Subcomité del Hemisferio Occidental de dicha Cámara, así como los demócratas Erliot Engel y Albio Sires, quienes además de considerar a la Cicig como la forma correcta de ayudar a Guatemala a afrontar el crimen organizado y fortalecer el sistema de justicia, tema en el cual hay mucho por hacer, y también para contribuir a la Alianza para la Prosperidad del Triángulo Norte centroamericano. Prometen colaborar con el presidente Obama para continuar aportando fondos a la entidad internacional ahora dirigida por el comisionado colombiano Iván Velásquez, cuya estilo de actuar es el adecuado.

LA CARTA EN MENCIÓN ES otro mensaje claro del gobierno estadounidense, además de las visitas del vicepresidente Joe Biden, así como de otros funcionarios de alto rango político dentro del Ejecutivo. Ahora se une el Organismo Legislativo estadounidense, en una nota evidentemente concensuada en Washington entre los dos partidos de Estados Unidos. La misiva, por otro lado, representa el criterio de numerosos sectores guatemaltecos, ya sea por motivaciones de tipo ideológico, incluso contrarias, o por análisis serenos hechos sobre todo a través de la prensa de opinión acerca de las razones de esta posición tan clara, tanto de la Unión Americana como de varios países europeos de larga relación con Guatemala, debido a diversos motivos.

QUIENES ESTÁN EN DESACUERDO con la idea del Plan de la Alianza a favor del Triángulo Norte, sin duda están de acuerdo con la posición intransigente expresada por el mandatario guatemalteco, quien parece haber olvidado un factor: la salida de la Cicig sería realizada a muy pocos días de las elecciones generales de septiembre, y el tema se convertiría en uno electoral. Además estamos hablando de una vergüenza necesaria, resultado directo de la preocupación internacional por la forma como se maneja el país tanto por las autoridades electas como las escogidas, ya sea en el gobierno nacional como en el de las municipalidades de cualquier tamaño. Muchos alcaldes actúan como zares tropicales y la capital es el mejor ejemplo.

EL PLAN DE LA ALIANZA para el Triángulo Norte puede ser diferente a otros similares realizados antes, y vale la pena darle la oportunidad, como consecuencia del cambio de las circunstancias del área centroamericana en cuanto a las condiciones de la seguridad nacional estadounidense. La contumacia, es decir, la tenacidad y dureza en mantener un error, tendrá efectos tan lamentables como cuando el gobierno arzuísta, de manera miope, decidió no aceptar el TPS para los ciudadanos guatemaltecos, como sí lo hizo el régimen salvadoreño. El círculo de asesores —no quiero creer lo contrario— han señalado la equivocación del empecinamiento. Por ello, el llamado necesita ser realizado al presidente Otto Pérez Molina para convencerlo a rectificar.

marioantoniosandoval@gmail.com

ESCRITO POR:

Mario Antonio Sandoval

Periodista desde 1966. Presidente de Guatevisión. Catedrático de Ética y de Redacción Periodística en las universidades Landívar, San Carlos de Guatemala y Francisco Marroquín. Exdirector de la Academia Guatemalteca de la Lengua.