Esa mañana de marzo de 1990, Jorge Serrano Elías, Mario Permuth y yo viajábamos rumbo a Oslo, integrando la delegación de la Comisión Nacional de Reconciliación que se reuniría con dirigentes de la URNG, para intentar iniciar negociaciones de paz.

Cerca de Amsterdam, el entonces dirigente del MAS centró la conversación en la cercana campaña electoral y súbitamente me preguntó: ¿Qué posibilidades creés vos que tengo como candidato presidencial?

Días antes se había dado a conocer el resultado de una encuesta en la que Serrano Elías aparecía con un raquítico uno por ciento de aceptación. Depende, le respondí. Depende de que no autoricen la inscripción del general Ríos Montt y de que retornemos a Guatemala con un acuerdo firmado.

Así fue. Se cumplieron esas condiciones y adicionalmente el presidente Vinicio Cerezo le cedió espacio televisivo en un debate público, de suerte que Serrano Elías terminó venciendo en la segunda ronda al malogrado Jorge Carpio, quien meses antes lo aventajaba ostensiblemente.

La anécdota y los sucesos posteriores los traigo a cuenta en razón a que realizadas las primarias en el PAN, Oscar Berger surge como el candidato que podría abanderar las dispersas fuerzas opositoras, porque cuenta con el apoyo del gran capital y el respaldo de quienes estando hastiados del FRG no son afiliados a ningún partido y forman parte del impredecible voto flotante.

Falta por dilucidarse la candidatura presidencial del FRG, pero si finalmente el general Ríos Montt logra inscribirse, se percibe una recia pugna entre el veterano líder y Berger, sin que se avizore a un tercero vigoroso en discordia. De negarse la participación del presidente del Congreso, y si hay coherencia y equidad política en el FRG, su candidato sería el diputado Arístides Crespo, a quien algunos analistas y opositores ignoran con deliberado desdén, sin tomar en consideración su larga trayectoria partidista, su ascendiente entre las filiales y su cercanía con el generalísimo.

La cerrada lucha electoral sería entonces entre Ríos Montt y Berger, o, en defecto del secretario general del FRG, Crespo enfrentaría al candidato del PAN, a menos que, como hace más de una docena de años, surjan hechos imprevisibles. Todavía nadie puede cantar victoria. Falta más de un año y nunca faltan los imponderables.

(Lucky Wug le envió a Romualdo la definición de Candidato: Persona que obtiene dinero de los ricos y votos de los pobres, para protegerlos a unos de los otros).