¿Podemos ser agradecidos?

JUAN CALLEJAS VARGAS

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—Esta es la sección de receiving. Aquí todas las peticiones hechas a Dios en oración son recibidas—. Miré alrededor del área, estaban extremadamente ocupados y eran tantos los ángeles sorteando las peticiones de todas las partes del mundo que quedé impresionado.

Luego pasamos a través de un largo corredor hasta que llegamos a la segunda sección.

El ángel me dijo entonces: —Esta es la sección de empaque y despacho. Aquí, la gracia y las bendiciones que fueron solicitadas por las personas son procesadas y entregadas a aquellos seres vivos que las pidieron—. Noté cuán ocupados estaban allí también… Finalmente, en el punto más lejano del corredor nos detuvimos en una puerta de una sección muy pequeña.

Para mi gran sorpresa, había solo un ángel sentado allí, y con muy poco que hacer. Este es el cuarto de confirmación de recibo, me informó el ángel. Parecía un poco apenado. ¿Cómo es que hay tan poco trabajo aquí?, le pregunté. —Muy triste—, suspiró el ángel. —Luego de que las personas reciben las bendiciones que solicitaron, muy pocas envían la confirmación de recibo de vuelta—. ¿Y como se debe confirmar el recibo de una bendición?, le pregunté al ángel. —Muy simple—, me contestó. —Solo tienes que decir, gracias, Dios…—. ¿Y cuáles deben ser confirmadas?

—Si tienes trabajo, comida en tu nevera, ropa con qué vestir, un techo y un lugar para dormir… eres más rico que el 75% de este mundo. Si tienes dinero en el banco, en tu cartera, y monedas sueltas en tu alcancía, estás en el 8% de la riqueza del mundo. Y si recibiste este mensaje en tu propia computadora, eres parte del 1% en el mundo que tiene esa oportunidad.

Además…. si te levantaste esta mañana con más salud que enfermedad… tu estás más bendecido que muchos que no llegarán ni siquiera a sobrevivir este día… Si nunca has experimentado miedo en una batalla, de que maten a un ser querido enfrente tuyo, soledad en encerramiento, la agonía de la tortura, o el dolor de morir de hambre… estás sobre 700 millones de personas de este mundo. Si puedes asistir a una iglesia sin miedo a sufrir hostigamiento, arresto, tortura o la muerte… eres envidiado por eso y más bendecido que tres billones de personas de este mundo. Si tus padres están aún vivos y aún están casados… eres un caso raro. Si puedes mantener tu cabeza en alto con una sonrisa, no eres normal… eres único a todos aquellos en duda y desesperanza—. OK. ¿Y ahora qué? ¿Cómo puedo empezar?”.

Si puedes leer este mensaje, has recibido doble bendición, por alguien que piensa que eres especial y que eres más bendecido que dos billones de personas que no pueden leer.

Que tengas un maravilloso día y una linda noche; cuenta tus bendiciones y, si tú quieres, pasa este mensaje a aquellas personas que quieras recordarle la bendición que son, y lo bendecidos que están. En lo personal, me queda ahora decir: ¡gracias, Dios¡ gracias por darme la habilidad de compartir este mensaje y por darme tantas personas maravillosas para compartirlo.

callejas_juan@hotmail.com

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