PLUMA INVITADA
Polución del aire
El aire es un vehículo importante en los cambios que suceden en la naturaleza. Las primeras observaciones sobre partículas y microbios como las esporas de los hongos fueron vistas por el botánico napolitano Valerius Cordus, en el siglo XVI, pero fue Micheli (1679-1737) quien primero las dibujó al observarlas en los mohos que se transmitían por el aire. Leeuwenhoek (1722) describe las bacterias en distintos ambientes y supone que “estos animálculos pueden ser transportados por el viento mediante el polvo que flota en el aire”.
La atmósfera está compuesta por cuatro capas, según la altitud, la temperatura y la composición del aire. Se divide en troposfera, estratosfera, mesosfera y termosfera. A mayor altitud disminuye la presión y el peso del aire. El número de microorganismos de la atmósfera cambia según la altura, obteniéndose el más alto junto al suelo, que constituyen el llamado microclima, y disminuyen hasta los 200 metros, y luego se hacen más escasos hasta los cinco mil metros.
El número de microorganismos del aire en las zonas pobladas depende de la actividad del área, tanto industrial o agrícola, como de los seres vivos y la cantidad de polvo. En las zonas desérticas no hay más que lo que aportan los vientos de las zonas habitables próximas y en los casquetes polares no hay nada. En las zonas con clima seco, el aire contiene numerosos microorganismos y el número desciende después de la lluvia. Los hongos son más abundantes en el verano que el resto del año, mientras que las bacterias, en el invierno.
Los efectos por contaminación del aire en las personas son: a nivel pulmonar, el asma, el enfisema, el cáncer pulmonar, la bronquitis. En la piel, manchas, cáncer, afecciones en las mucosas de la nariz e irritaciones en los ojos.
Los tres medios principales para la transmisión de las infecciones por el aire son las gotas de saliva, los núcleos de gotas y el polvo. El aire también actúa como transmisor de infecciones epidémicas como la gripe H1N1 y SARS. Respecto de los problemas ambientales, entre los más dramáticos está el esmog, el efecto invernadero, la lluvia ácida y la disminución de la capa de ozono.
Entre los agentes contaminantes en el aire está el monóxido de carbono, expulsado por los vehículos y el óxido de azufre, expulsado por las chimeneas de las fábricas.
El efecto invernadero es cálido porque sucede que la capa de ozono permite la entrada de la luz solar, pero a su vez impide que salga el aire caliente. Lo mismo ocurre con la Tierra, el dióxido de carbono y otros gases de la atmósfera, permiten el paso de los rayos solares, pero impiden que la mayor parte del calor de la tierra escape hacia el espacio. A este suceso se le llama efecto invernadero natural, pero si no existiera, la Tierra sería demasiado fría para ser habitable. Si este acontecimiento se incrementa por la intervención humana, se produce el calentamiento ambiental. Por lo antes descrito, el peor animal contaminante del planeta es el humano.
*Microbiólogo, exdirector de la Escuela de Química Biológica de la Universidad de San Carlos y exjefe de Laboratorios del IGSS.