El jueves se conoció de una reunión que las autoridades de la Secretaría de Comunicación Social de la Presidencia sostuvieron con miembros de la Mesa Técnica para la Protección de Periodistas, en donde se presentaron los avances alcanzados en un proceso viciado, excluyente y cuestionado por los supuestos beneficiados del mismo. Ninguna entidad de prensa fue invitada.

La propuesta de creación de un Programa de Protección a Periodistas surgió en 2012, a instancias de varias entidades periodísticas nacionales y departamentales, debido a los graves peligros que enfrenta el gremio y la recomendación de Naciones Unidas a los gobiernos, de establecer mecanismos que procuren atenuar los peligros de la profesión.

Durante el examen periódico universal (EPU) que Guatemala pasó en Ginebra en el 2012, para analizar la situación de derechos humanos, ocho Estados hicieron recomendaciones gracias a un cabildeo que realizamos para adoptar mecanismos que “garanticen la seguridad y un ambiente idóneo para la prensa”, y se mostraron preocupados por la seguridad de grupos vulnerables, entre ellos la prensa.

El proceso de construcción de ese mecanismo ha sido reiteradamente cuestionado, debido a la metodología empleada, a la exclusión de quienes se pretende proteger, a la falta de confianza que esto ha generado y a la nula participación de periodistas en la Mesa Técnica que ahora presentó su trabajo al nuevo gobierno. Esto significa que ese mecanismo carece de legitimidad indispensable para ser efectivo.

Insistentemente se solicitó incluir a los comunicadores y periodistas en el proceso de construcción del contenido, lo cual no se hizo. Varios presidentes de Asociaciones departamentales exigieron en numerosas ocasiones, incluyendo el día en que se presentó en el Palacio a la Mesa Técnica, que su voz fuera escuchada. Pidieron ser tomados en cuenta y no solo ser parte de un auditorio en donde se presentan diapositivas y se pide levantar la mano.

La Consultora que elaboró la propuesta informó al secretario de comunicación, Alfredo Brito, que se desarrollaron talleres para socializarlo, pero realmente en ellos participaron miembros de las oficinas del gobierno y muy pocos periodistas, quienes presentaron sus objeciones, las que fueron ignoradas.

Se debe entender la participación no como la socialización del documento elaborado, que fue lo que la Consultora contratada hizo en los departamentos, sino como la toma de opinión de los periodistas sobre los riesgos y problemas que afrontan y lo que esperarían del Estado para contribuir a atenuarlos.

Entidades internacionales de periodistas que siempre nos han dado un acompañamiento ante los crímenes y riesgos que enfrentamos han criticado el poco avance y las incertidumbres sobre su efectividad, según sostuvo el Comité para la Protección de Periodistas en septiembre de 2014. Reporteros sin Fronteras pidió a las autoridades que instrumenten urgentemente medidas eficaces de protección para garantizar la seguridad física de los periodistas y recordó que, de acuerdo a la Clasificación Mundial de 2015, Guatemala se encuentra en el lugar 129 de entre 180 países.

La Asociación de Periodistas de Guatemala, la Cámara Guatemalteca de Periodismo; la Cámara de Locutores Profesionales de Guatemala y 10 asociaciones departamentales, así como periodistas y directores de medios pedimos al secretario de Comunicación Social escuchar nuestros planteamientos, para que el objetivo que se busca sea efectivo. Ya le solicitamos una cita. Le recordamos que, tal como sostienen los expertos que han trabajado el tema en países como Colombia, lo fundamental es la construcción de confianza, que en este momento no existe.

Esperamos que se rectifique el procedimiento. La efectividad de este mecanismo aportará a resguardar la seguridad de los periodistas.