en donde están representados la mayoría de organismos de los derechos humanos y que por ser Suiza neutral, ha sido el país que acoge a todas estas instituciones, uniendo a las diferentes ideologías sin importar nacionalidad, credo, idioma, creencias políticas.

No comprendemos cómo se prestara para este juicio, como lo dicen muchos de los mismos suizos… ‘El juicio de la vergüenza’.

Es más difícil aún comprender cómo han podido manipular, a través de organismos como la ONG Trial, que es el brazo de la Cicig en Ginebra, y puedan pasar sobre pruebas y negar a un acusado todo su derecho a una justa defensa…

Después de pedir por cinco veces que el procurador Yves Bertossa fuera cambiado, pues tiene vínculos directos con la ONG Trial, y están en contubernio con la Cicig, fue negada la petición”.

Y es que la Cicig tiró la piedra y después escondió la mano, al decir que el video había sido elaborado en administraciones anteriores, Por esta razón la justicia guatemalteca debería solicitar a las Naciones Unidas que ordene a Dall’Anese y su staff a presentarse a un tribunal, no para ser juzgados, sino para que den lo que jurídicamente se llama prueba anticipada.

En el video se hace ver a los reclusos como pobres indigentes esperando justicia, pero no dice cuántos ingresos tenía cada uno, tampoco menciona cómo fue recibida la autoridad a su ingreso a la cárcel, sencillamente a balazos, prueba que fuera presentada en Viena, en el juicio de Figueroa y que Ginebra no quiso ver.

La justicia europea es inexplicable, en Noruega, un asesino mata a 78 jóvenes universitarios y le dan 22 años de cárcel, en Francia un grupo de inmigrantes subsaharianos quema carros, destruye negocios y lincha a personas y son liberados de inmediato.

Por supuesto las ONG como Trial no se pronuncian, al igual que en nuestro país, las ONG de derechos humanos y de izquierda no se pronuncian jamás, más bien apoyan a grupos y sindicatos que causan hasta la muerte, como es el caso de los hospitales nacionales donde la vida no vale, solo interesa el bienestar personal, de los líderes por supuesto, como es el caso del magisterio, donde lo que menos importa es el futuro de los niños.

Toda la izquierda, que incluye ambientalistas, está en contra de las hidroeléctricas, pero sí apoyan el robo de energía que lidera Codeca.

Esta semana, en dos ocasiones, he tenido que asistir a funerales de amigos de la familia asesinados en asaltos. Si hubieran ido armados y se hubieran defendido, de seguro irían a la cárcel y caería sobre ellos el “peso” de la ley y, por supuesto, ningún columnista de estos procrimen los defendería.

Quizás el problema se agudiza por llamarse Sperisen o Vielman.

Aquí, el grupito que siempre es derrotado en las urnas, irrespeta la opinión de un pueblo indignado.

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