IDEAS

Radares innecesarios

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Nuevamente sale a relucir el “negocio” de los radares comprados por el Ministerio de la Defensa. Yo cuestioné esta compra desde que se empezó a gestar, debido a que consideraba que era una compra dudosa y sobrevaluada, pero más importante aún, la consideraba —y sigo haciéndolo— innecesaria para los guatemaltecos. Casi una década después, contra viento y marea realizaron la compra y ahora los guatemaltecos debemos pagar con nuestros impuestos las decisiones de los funcionarios. Es el problema de siempre con el gobierno, unos toman las decisiones, pero quienes tenemos que pagar las consecuencias de sus desaciertos y/o corrupción somos los demás, indistintamente de que estemos de acuerdo o no con esas decisiones. ¿Cree usted que es justo ese arreglo?

Primero, veamos el tema de fondo: ¿para qué nos sirven esos radares a los guatemaltecos? Mi respuesta corta: para nada. La respuesta larga: aunque le pongan nombres complicados y que en teoría implican temas de seguridad nacional, lo cierto es que el único propósito de esos radares es detectar aeronaves “ilegales” que circulan por nuestro país. Como no estamos en guerra con ninguno de nuestros vecinos ni creo que lo estemos por mucho tiempo, el único otro tipo de aeronave “ilegal” que pudiese circular por los cielos guatemaltecos —salvo algún OVNI con visitantes de otro planeta que igual no creo que lo detecten esos radares— son las que utilizan los narcotraficantes para trasladar droga desde Sudamérica hacia Estados Unidos.

La pregunta del millón aquí es: ¿para qué nos sirve a los guatemaltecos que los funcionarios locales puedan detectar una avioneta cargada de droga camino a Estados Unidos? Nuevamente, para nada. Considero que el problema del narcotráfico hacia Estados Unidos es un problema del gobierno de ese país, generado por ellos mismos desde el momento que declararon la absurda “guerra contra las drogas” hace cuarenta años. Así que, en última instancia, si quien se “beneficia” de esa información es el gobierno de Estados Unidos, deben ser ellos quienes la paguen. Pero, de todos modos, ellos tampoco necesitan esa información porque ya tienen mejores equipos montados en sus aviones Hawkeye que circulan por la región.

Repito, ¿para qué nos sirven los radares? Aún si logran detectar las avionetas ilegales que cargan drogas, ¿qué van a hacer? ¿Las van a derribar? ¿Van a identificar las “guaridas” de los narcotraficantes? Ambas cosas las dudo. Al final es un gasto de muchos millones de quetzales totalmente innecesario —como muchísimos otros gastos del gobierno—.

Luego viene la parte específica de la negociación, la cual también cuestioné en su momento, y ahora ha sido cuestionada hasta por la misma Contraloría General de Cuentas —lo que ya es mucho decir, considerando toda la corrupción que pasa siempre bajo sus narices—. Llega al colmo de lo absurdo en esta negociación que, según una nota periodística de esta semana, en un informe realizado por “expertos” de Finanzas, “cuando se adquirió el equipo de control aéreo el Gobierno desconocía el costo real del producto, por lo que no se podía determinar si estaba sobrevalorado”. ¿Cómo así? ¿No sabían cuánto costaba y aún así firmaron contratos por muchos millones de dólares? Si no por corruptos, los funcionarios deberían ser acusados por ineptos.

En resumen, esta fue una compra fraudulenta y, además, innecesaria. Así que, indistintamente de lo que pueda haber habido de corrupción, los guatemaltecos no deberíamos pagar absolutamente nada de esta negociación. ¿Usted qué piensa?

Fb/jjliber

ESCRITO POR:

Jorge Jacobs

Empresario. Conductor de programas de opinión en Libertópolis. Analista del servicio Analyze. Fue director ejecutivo del Centro de Estudios Económico-Sociales (CEES).

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