Prensa Libre rechaza de la manera más tajante la absurda acusación del diputado Baudilio Hichos, del Partido Líder, quien, ante una publicación hecha el lunes, en la cual se señala a los integrantes de la red de familiares suyos en puestos públicos, se permitió el abuso y el absurdo de acusar a este periódico de corrupción, al acusarlo de haber recibido dinero de “sus adversarios políticos”, por supuesto no identificados.

Al arremeter de esa forma en una entrevista radial en Chiquimula, transmitida el viernes 5 de junio, no hizo más que reaccionar como se espera de un personaje que llena las características de los politiqueros que causan tanto desprestigio al sistema partidista y a las agrupaciones donde se cobijan. Demuestran su decisión de convertir esa participación en una forma de mamar perdurablemente del Gobierno y del Estado.

En nuestra sección informativa de ese día publicamos los nombres de la serie de parientes directos o indirectos que de alguna manera se encuentran relacionados con puestos públicos. También se dan a conocer sus relaciones directas con la empresa que alquila el local donde funciona en Chiquimula el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social, así como un inmueble para la Inspección de Trabajo, de la misma cabecera, lo que lo inhabilita para participar una vez más como candidato a legislador, porque es contratista del Estado.

Lo increíble es que el diputado Hichos, ahora perteneciente al partido Líder, admitió que todo es cierto, pero se excusó con que otros diputados tienen familiares en el Congreso, pero él no. No es cierto, porque allí laboran dos personas con ese apellido, que no es precisamente extenso, menos en Chiquimula. La noticia señala, además, las influencias del parlamentario en el Registro Nacional de las Personas, donde trabaja una sobrina política, y el caso de cuatro jueces chiquimultecos y uno zacapaneco también son sobrinos suyos.

No es raro que alguien con esas características pierda los estribos cuando se informa de hechos repudiables pero que saltan a la vista con solo hacer alguna investigación, la cual deberían extender las autoridades respectivas. Pero tampoco puede causar extrañeza, ante el hecho de que es uno de los integrantes de Líder, que tiene la particularidad de que demasiados de sus miembros y aspirantes son tránsfugas de otros partidos que buscan la reelección o entrar al sector de la burocracia.

Las autoridades de esa agrupación política, en especial el aspirante presidencial, Manuel Baldizón, si en realidad tienen intenciones de ejercer un tipo distinto de política, necesitan poner orden y disciplinar a quienes reaccionan de esa manera. Pero antes debe también asegurarse de que en Petén circulen con normalidad las ediciones de periódicos que contengan informaciones que, a criterio suyo, son ataques.

Las informaciones de prensa que presentan datos comprobables solamente son calificadas como ataques por quienes tienen algo que esconder. Por ello es el partido Líder el que debe preocuparse por la hepática reacción de Hichos, quien, en la percepción pública, actuó como lo hacen muchos de los integrantes de esa agrupación política.