Las reflexiones del caso Portillo
Es demasiado pronto, creo, para llegar a conclusiones, pero no se puede negar el revuelo causado por una prueba más de la capacidad del exmandatario de realizar actividades inesperadas.
DECLARARSE CULpable consiste en una negociación entre un acusado y sus abogados con la fiscalía, según la cual se logra una reducción o eliminación de las acusaciones, o se negocia la recomendación de una sentencia, o algún otro beneficio para el acusado. Puede ser información o delación de cómplices. El juez debe aceptar esa negociación, y si no lo hace, queda cancelada. La práctica está siendo prohibida en algunos estados, porque puede provocar a) presiones a un acusado inocente temeroso de una sentencia y juicios largos; b) confesiones de delincuentes multirreincidentes para poder salir a las calles en menor tiempo, y c) un tratamiento injusto. Debido a ello varios sectores sociales están en contra de dicha práctica.
HASTA AHORA, LA FEcha del juicio está señalada para el 23 de junio. Existe la posibilidad de una sentencia corta, la cual se pueda reducir aún más en el tiempo a partir de esta, porque se toma en cuenta la etapa pasada en la cárcel mientras dura el juicio. Existen también otras formas de lograrlo, como el involucramiento del acusado en actividades de beneficio a los demás reos. Por motivo de la independencia de los jueces estadounidenses no se puede predecir cómo será la sentencia. También se debe recordar la aplicación, en Estados Unidos, del principio de presunción de inocencia de cualquier persona acusada. Esas son las causas por las cuales a mi criterio el caso de Alfonso Portillo no está tan cerca de terminar como creen algunas personas.
NO SE PUEDE OLVIDAR tampoco la solicitud de Francia sobre el mismo tema. Solo las personas conocedoras del sistema jurídico francés pueden aventurarse a emitir una opinión al respecto. Existe la posibilidad de una especie de repetición de lo ocurrido en Estados Unidos y por ello el regreso al país del expresidente. Si esto ocurre antes de las elecciones próximas, hay un hecho indudable: el beneficio obtenido por el partido o el candidato receptor de un apoyo como el otorgado en los anteriores comicios al aspirante Mario Estrada, cuyo lugar en el resultado electoral se puede válidamente considerar como efecto del llamado hecho por Alfonso Portillo para respaldar esa candidatura. Claro: el tiempo ha pasado y esta influencia podría haberse reducido.
EL CASO PORTILLO TIENE también otras aristas, como las relacionadas a la manera de su extradición. Esa será otra fuente de discusiones. Igualmente, el tema de sus conocimientos de temas en los cuales Estados Unidos tenga interés en saber. Obviamente, todo queda en el amplio y nebuloso terreno de las especulaciones, entre las cuales tampoco se puede dejar de mencionar la posibilidad de un caso mal planteado por la parte acusadora, o muy débil, por lo cual un veredicto negativo provocaría desprestigio. Por todo ello, vale la pena recalcar en la equivocación de alegrarse o de entristecerse por la noticia de la sorpresiva declaración de culpabilidad hoy comentada. Aun debe pasar mucha agua bajo los viejos puentes sobre el río.