La Reina Sofía y Guatemala
Esta vez, de las actividades programadas para realizar en Guatemala, sobresalen la visita al Ministerio Público para conocer lo relacionado con la atención integral de las mujeres víctimas de violencia y la investigación de los casos de femicidio, así como su arribo a Quezaltepeque y San Juan Ermita, Chiquimula, para enterarse de los avances en la desnutrición infantil logrados por las acciones de la cooperación española.
Debido a su sólida preparación personal, Guatemala le otorga a la Reina Sofía una oportunidad muy valiosa para, de nuevo, visitar Tikal, así como el patrimonio cultural guatemalteco y enterarse de los avances logrados en la defensa de los derechos de los indígenas. Su presencia en este país la llevó anteriormente a encabezar la ayuda a los damnificados por el huracán Mitch, en 1998, y la tormenta tropical Stan.
Es justo señalar estos factores porque la presencia de la Reina Sofía no es un hecho aislado de la actual buena relación existente con España. Si bien no tiene representación política en el sentido tradicional del término, sí representa a España fuera de las fronteras con toda dignidad cuando efectúa tanto sus tareas oficiales como aquellas que ha decidido abrazar, como consecuencia directa de su indiscutible base cultural y de su interés porque el país en que le tocó reinar tenga una fuerte presencia foránea, sobre todo en el mundo donde el idioma español ha sido desde hace cinco siglos uno de los fundamentos de la historia y la vida actual.
Las instituciones guatemaltecas, tanto oficiales como privadas, que tienen relación con las actividades sociales, educativas, de protección al patrimonio y demás tienen ahora una buena oportunidad para mantener y aumentar el interés de Doña Sofía y hacer que dé más y variadas manifestaciones específicas de cooperación con el país.
Es importante señalar que la visita de la Reina Sofía es ajena a los vericuetos que puede haber en cuanto a la política actual. Por esa causa sus visitas a las autoridades del país tienen carácter estrictamente protocolario y no hace declaraciones a la Prensa ni responde a preguntas respecto de ningún tema de política internacional.
Este aspecto debe ser conocido por los ciudadanos guatemaltecos, a quienes con toda seguridad les agradaría conocer las palabras reales respecto de muchos temas. La visita de la Reina Sofía debe ser considerada como la de alguien que aprovecha sus posibilidades para actuar a favor de causas que le agradan y al mismo tiempo le permiten convertirse en una embajadora con la mejor buena voluntad que es posible obtener.