MANUEL BALDIZÓN, presidenciable de Líder, le ha lanzado un salvavidas a Otto Pérez Molina en momentos en que este se aferra de la Presidencia hasta con las uñas. Ante una ciudadanía cada vez más contestaria, el candidato que se cree ya ganador de las elecciones se ve en un escenario igual de difícil dentro de cuatro años y quiere sentar un precedente de que a un mandatario no lo van a echar por muy corrupto que sea. Más que apoyar a Pérez Molina, a quien ve con un infinito desprecio, según sus más cercanos colaboradores, Baldizón no quiere sufrir contratiempos similares. Por eso ha ideado una estrategia que pasa por el Congreso y la Corte de Constitucionalidad (CC).

EL PRIMER PASO es simular que la Pesquisidora, en la cual tiene mayoría, pide el retiro de la inmunidad del presidente para mostrar ante el electorado una actitud de lucha contra la corrupción. Pero el informe de esa comisión fue hecho con evidentes errores y deficiencias que fácilmente puede ser impugnado. Si fallara esa opción, se pasa a las medidas dilatorias para que el informe sea conocido en el pleno en una sesión ordinaria hasta agosto y ya con las elecciones encima pasaría a segundo plano. Según la ley, ese documento debe conocerse de inmediato en sesión extraordinaria.

PERO LA JUGADA maestra de Líder fue elegir a Manuel Duarte Barrera como magistrado de la CC, en sustitución de Alejandro Maldonado. Líder y PP consiguieron llevar al máximo tribunal al director del Departamento Legal del Legislativo y que fue asesor del ex secretario privado de la Presidencia Gustavo Martínez, yerno de Pérez Molina. De esta manera, Líder y PP consiguen mayoría de votos en la CC, ya que Duarte Barrera estará en sintonía con los oficialistas Roberto Molina Barreto y Hugo Pérez Aguilera.

LA PIEZA CLAVE es Molina Barreto, ya que será el encargado de presentar las ponencias en los casos de amparo interpuestos por Karen Fischer y Pérez Molina, que están a la espera de resolución final. La correlación de fuerzas no le fue favorable a ese magistrado la semana pasada, ya que la correcta intervención de los magistrados Gloria Porras, Mauro Chacón, Juan Carlos Medina y Ricardo Alvarado evitó que se consumara una nueva aberración jurídica. Sin embargo, con el arribo de Duarte Barrera se reestructura la trinca que responde a los designios de PP-Líder en la CC.

POR ÉTICA, Molina Barreto debería inhibirse de conocer ambos amparos porque ya emitió opinión en medios periodísticos al asegurar que votó a favor en el caso Fischer con el argumento político de que la institucionalidad del país estaría en peligro si Pérez Molina perdiera su inmunidad. Sin embargo, este magistrado parece dispuesto a hundir a la CC en el desprestigio para salvar al gobernante porque sabe muy bien que por formar parte de la estrategia de Líder recibiría como premio su reelección en la CC. Por esas razones espurias, a Molina Barreto hay que exigirle su renuncia al igual que a Pérez Molina.

  @hshetemul