PLUMA INVITADA
Se destruyen las fuentes hídricas en Verapaz
En la ruta a las verapaces, que se desvía de la bifurcación localizada en El Progreso, específicamente en el km 86, El Rancho, hay una pendiente pronunciada por la Sierra de Chuacus, y luego se enfila a la Sierra de las Minas, a mil 500 metros sobre el nivel del mar, donde se encuentran fuentes hídricas que aún vierten al este sus afluentes al valle de la Verapaz del sur, y al oeste al valle de La Fragua. Estas son complementarias, por un lado por el emporio de la producción de hortalizas y por el otro, la producción de frutas. Además provee agua a cientos de habitantes de poblados, aldeas, municipios y ciudades.
Es urgente un plan de ordenamiento territorial. Los habitantes que aprovechamos el agua tenemos que darnos cuenta de que cada vez es más escasa, y nos hemos preguntado por qué. La respuesta constituye una ecuación de variables que pueden resolverse si eliminamos los coeficientes de la negligencia, el compadrazgo y la corrupción, que son constantes de actitudes perversas de las autoridades de turno, que evaden las responsabilidades de su competencia, evitando tener un denominador común y convertirlas en cero, para facilitar la solución del problema.
La depredación de la flora y la fauna por quienes no les importa el caos que provoca la deforestación, con tal de beneficiarse con la explotación maderera, sin considerar que el manejo de los bosques es una manera correcta de hacer uso de los recursos, es una variable que no han querido eliminarla.
La otra variable por eliminar es la destrucción de esa riqueza natural a causa de los incendios forestales que son provocados con intereses mezquinos y que cada año se asoman como jinete apocalíptico, destruyendo caballerías del oro verde que nos procesa la producción del vital líquido. ¿Por qué si el Estado cuenta con instituciones que deben cumplir con esa misión no la cumplen?
Otra variable es el avance de la frontera agrícola, que provoca la destrucción del bosque de áreas con vocación forestal, utilizándolas para cultivos tradicionales, causando erosión y destrucción del humus, o bien en forma desmedida para energético y consumen grandes cantidades de leña para uso doméstico. Solo ocasionan deforestación y esta, la escasez del agua.
La cuarta variable es el uso de descargas de aguas grises o servidas sin cumplir con devolverlas al menos con un 80% de pureza, si la naturaleza nos la da en un 100% cuando las fuentes de agua surgen de la virginidad de las montañas; y el uso de hidroeléctricas, que de alguna manera suman contaminación.
Estas cuatro variables deben ser igual a no contar con un plan de ordenamiento territorial. Es momento de actuar, la solución de esta ecuación no tiene mañana. Es hoy.