PUNTO DE ENCUENTRO
¡Solidaridad y fuerza, sancarlistas!
La defensa de la democracia, de la libertad, de los derechos humanos y de mejores condiciones de vida para la mayoría de la población fueron el estandarte que durante décadas mantuvo la Asociación de Estudiantes Universitarios “Oliverio Castañeda de León”, de la Universidad de San Carlos (Usac).
Durante la oscura noche de las dictaduras militares en Guatemala, la juventud sancarlista —junto a insignes profesores y autoridades universitarias— denunció valientemente los atropellos, se movilizó, luchó, acompañó a las comunidades y pueblos indígenas, a las familias de los desaparecidos, a los gremios y a los sindicatos, y exigió con enorme valentía el cese de la barbarie, el retorno de la democracia y el respeto a la autonomía universitaria.
El costo fue enorme: asesinatos, desapariciones y exilio. En nuestra historia reciente quedaron grabados los nombres de los mártires estudiantiles y en la memoria colectiva de las nuevas generaciones, su legado sigue teniendo fuerza y dando esperanza.
Con el retorno de la democracia, la AEU continuó siendo un referente de solidaridad, de compromiso y de independencia. Las y los estudiantes de la Usac mantuvieron la defensa de la educación pública superior y acompañaron —sin tregua— las luchas de nuestro pueblo, que fueron durante años las luchas de las y los universitarios.
Ese legado histórico y el rol protagónico de la universidad pública como contrapeso de los poderes fácticos del país pusieron a la Usac en la mira de los sectores poderosos, que no escatimaron esfuerzos por cooptar todos los espacios universitarios, incluyendo la AEU. Fue de tal magnitud la estrategia de cooptación, que desde el año 2000 se suspendieron las elecciones estudiantiles democráticas y se tomó control de la histórica Asociación Oliverio Castañeda de León, que la convirtió en un club de negocios y de oscuros intereses.
Pero la fuerza de la juventud sancarlista, que se hizo sentir durante las movilizaciones de 2015, se encaminó también a la recuperación de la AEU y nos devolvió la esperanza. A pesar de las dificultades, las amenazas, la violencia y la negativa correlación de fuerzas al interno de la Universidad, seis asociaciones estudiantiles –Agronomía, Arquitectura, Ciencia Política, Historia y Antropología, Ingeniera y Veterinaria— lograron la convocatoria a elecciones estudiantiles y el desconocimiento de la comisión transitoria que desde el año 2013 permaneció en control de la AEU.
El 20 de septiembre inició su justo reclamo por una asociación estudiantil “comprometida con las reivindicaciones y la realización del pueblo de Guatemala y con la lucha por la democracia, la paz y la justicia”. Ahora nos encontramos como sociedad —porque la defensa de la universidad pública nos atañe a todos— a las puertas de una elección democrática para elegir al nuevo secretariado y recuperar la AEU.
La planilla Frente Estudiantil —conformada por estudiantes de 12 unidades académicas, propuestos en una asamblea democrática y participativa— es el mejor ejemplo de lo que la unidad, el compromiso, la conciencia política y la valentía pueden lograr.
Este 19, 20 y 21 de agosto, las y los estudiantes de la Usac tienen en su voto la oportunidad de devolverle a la AEU un auténtico liderazgo, de cambiar el rumbo que durante los últimos años ha tenido y de convertir los negocios de las mafias en un mal recuerdo.
En la genuina participación estudiantil está la clave del cambio y la defensa de los legítimos intereses de la comunidad universitaria. ¡Fuerza y solidaridad, sancarlistas!
@MarielosMonzon