Por otro lado, la situación política se tensa a un nivel tan elevado que  Obama, ante la frustración de que los republicanos en la Cámara Baja no permitirán su iniciativa de Ley de Migración, se ve tentado a buscar soluciones rápidas que supuestamente pueden frenar el alza en los casos de niñez migrante no acompañada, perdiendo de vista  que no se pueden dar soluciones de frontera a una situación que no se origina en la frontera.

Resolver un problema representa investigar y enfrentar las causas fundamentales que lo generan. El incremento en la migración de niños hacia EE. UU. no es producto del debate legislativo sobre la ley migratoria,  ni se debe  a la legislación específica de protección de la niñez no acompañada.  El alza constante de este  fenómeno que existe desde hace muchos años se debe a dos causas:

-El progresivo incremento de la violencia  en Guatemala, Honduras y El Salvador, especialmente entre adolescentes y jóvenes, por asaltos, extorsiones y  secuestros, y adicionalmente quienes no se incorporan  a una pandilla se convierten en víctimas de las mismas
-La falta de oportunidades  para su futuro, tanto de estudio como de trabajo.

 Ante la ausencia de políticas de Estado que generen alternativas económicas y resuelvan las necesidades fundamentales, empezando por la alimentación, así como políticas de seguridad  democrática y  de prevención de la violencia que aumenta  el riesgo de ser  víctima, los padres  prefieren que sus hijos corran los riesgos de migrar hacia EE. UU.,  donde quizás  encuentren  una posibilidad de sobrevivir y/o mejorar sus vidas.

Los US$3  mil 700  millones  que pide Obama al Congreso  tendrían más efecto si se invierten en educación, iniciativas de gestión económica y mitigación de  pobreza en las zonas del origen de  la migración, en programas de prevención de la violencia, así como en fortalecer los sistemas de justicia y persecución del crimen organizado,  en lugar de  gastos de policía migratoria y extradiciones aceleradas en la frontera sur de EE. UU.  que, en definitiva, nunca   detendrán  el flujo migratorio mientras permanezcan estas  condiciones.

Esto esperan los pueblos centroamericanos que sea la posición firme que lleven los mandatarios  en su reunión con el presidente Obama.

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