hoy por hoy no tiene posibilidades reales de obtener la primera magistratura de la Nación.

Obviamente es difícil hablar de una verdadera institucionalización de los partidos políticos si no existen condiciones previas —reforma constitucional, transformación del modelo económico/productivo, contar con una estrategia de desarrollo de largo plazo, fortalecimiento fiscal del Estado y de las instituciones de la democracia—, pero me parece que el debate en torno al ejercicio del poder —este fenómeno coyuntural que circula cada cuatro años entre los “gerentes de los negocios públicos”— ya no debe circunscribirse a posiciones antagónicas tradicionales: izquierda y derecha, sino analizar la posibilidad de examinar una Tercera Vía —no una socialdemocracia ultrajada representada por la UNE—, claro a la luz del contexto, actores, historia, instituciones y relaciones de dominación en Guatemala.

Según Anthony Giddens, la Tercera Vía es un “marco de pensamiento y política práctica que busca adaptar la socialdemocracia a un mundo que ha cambiado esencialmente a lo largo de las dos o tres últimas décadas. Es una Tercera vía en cuanto a que es un intento por trascender tanto la socialdemocracia a la antigua como el neoliberalismo”. (Giddens, 1999: 38).

En esencia, la Tercera Vía propugna una nueva economía mixta, que cree sinergia entre los sectores públicos y privados, aprovechando el dinamismo de los mercados, pero priorizando siempre el interés general.

Esto nos lleva a reflexionar sobre la importancia de retomar los Acuerdos de Paz como lineamientos de política pública, a reconocer que las clases medias en Guatemala juegan un papel vital en la economía y producción, en el sostenimiento fiscal del aparato público y, además, son los sujetos sociopolíticos que deben ser protagonistas en edificar esa forma diferente de hacer política, de construir ciudadanía, de generar riqueza y ser competitivos, y sobre todo de defender la Carta Magna, el Estado de Derecho y la neonata democracia ante el caudillismo autoritario.

¿Quiénes son esa Tercera Vía? Me parece que no es una categoría unívoca, sino más bien una gama de sectores que gozan de representatividad, intermediación y legitimidad que han evolucionado socialmente y que ahora deben salir a la palestra política a remover las correlaciones de fuerzas orgánicas para transformar al Estado, la economía y la sociedad; por ejemplo el movimiento cooperativista, la academia e intelectualidad progresista, el sector ético del Ejército, las mancomunidades, el empresariado de servicios, entre otros.

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