PANÓPTICA

Terror fiscal

FRANCO MARTÍNEZ-MONT *

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Recientemente la Cicig planteó la necesidad de crear un impuesto para los grandes patrimonios, con la finalidad de fortalecer la justicia del país, que incluye un incremento gradual de la inversión estatal del actual 1.5% del PIB a un 2.9% en 2023. Obviamente esto ha generado escozor en el ancien régime (republicanismo + neoliberalismo).

Claro, esta propuesta es una arista de algo más complejo como lo es la reforma fiscal integral, donde la meta desarrollista es alcanzar un 18% de carga tributaria con respecto al PIB (el 12% de los Acuerdos de Paz es insuficiente).

Esto me hace recordar los Discursos sobre la primera década de Tito Livio de Maquiavelo, específicamente el capítulo VII, titulado: De cómo las acusaciones son necesarias en la república para mantener la libertad, cuando argumenta que es imperioso que el pueblo en un sistema republicano demande por la vía legal las acusaciones contra el Estado y los particulares (la Línea 2 y sus compinches, es una variante genética más ante los grandes e históricos evasores del país), a manera de construir un mínimo consenso popular ante las lógicas de control del régimen político, pero donde es inmutable su estructura socioeconómica.

Maquiavelo plasma en este texto los métodos y las leyes del movimiento en los asuntos humanos desde el poder republicano, pero también arroja luces sobre las resistencias ante la conquista insaciable, la corrupción y la impunidad.

Ahora bien, es vital reflexionar sobre las siguientes cuestiones: ¿Cuáles son las correlaciones de fuerza que se están dando en el seno del Cacif y los grupos de capital, ante la política exterior de EE. UU. en CA y la agenda política de la Cicig? ¿Cómo modernizar la economía capitalista guatemalteca (competitividad, certeza jurídica para la IED, seguridad y protección social) sin llevar a cabo una progresividad fiscal? ¿Cuáles son los aspectos no negociables que los movimientos sociales y populares deben imponer en la agenda de Gobierno de Morales y Cabrera, para lograr un pacto de cohesión económica y social, recordando que son un gobierno provisional?

Además, Maquiavelo arguye que históricamente la nobleza ha ejercido la violencia para reprimir las manifestaciones de la plebe (el Estado de terror aplicado en Barrillas, Alta Verapaz, Jalapa y Santa Rosa, por el rechazo al extractivismo), utilizando la institucionalidad del derecho, lo cual dice no implica acabar con la libertad humana.

En esencia, la simbiosis entre coerción y consenso es la que ha garantizado en Guatemala la reproducción del Estado republicano, del capital nacional/trasnacional y de la ideología dominante (las elecciones han remendado la crisis política, las metidas de pata de Jimmy son distractor masivo y el intervencionismo norteamericano se ve mesiánico en la contemporaneidad).

No obstante, la negatividad del sector empresarial evidencia tres cosas: a) instrumentalización del Estado por parte de los grupos corporativos regionales; b) incrustación profunda de los CIACS en el Estado; y c) lealtades históricas, pero a su vez, incapacidad de Washington de modernizar capitalistamente a las élites del país.

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