El crecimiento de la Ciudad de Guatemala ha sido desordenado, siendo predominante los flujos poblacionales hacia el suroccidente y al suroriente. Este crecimiento ha tomado varias poblaciones que se encontraban en las lejanías y que sobrepasaron sus límites jurisdiccionales. Algunas de estas poblaciones son: Mixco, Santa Catarina Pinula, Villa Nueva y San José Pinula; Mixco es el que cuenta con la mayor cantidad de habitantes, con aproximadamente 500 mil. En estas ciudades y pueblos su desarrollo urbano muestra una escasez de vivienda, con la aparición de barriadas en zonas de alto riesgo, laderas y barrancos, incluyendo en la propia Ciudad de Guatemala. El crecimiento físico experimentado en el departamento de Guatemala es producto del desplazamiento de las personas afectadas por el enfrentamiento armado, el terremoto de 1976 y la pérdida de la función del Estado desde 1986.

Ante estos hechos se ha formado una urbe ya en crisis que debe analizarse desde distintos ámbitos: legal, geográfico, sociológico y económico. Así como el promedio anual de habitantes y de inmigrantes rurales que llegan a la urbe, como los que salen del país. Así esta ha pasado de tener 1 millón 311 mil 192, en 1981, a 2 millones 541 mil 581, en el 2011, y hoy, posiblemente, tenga más o menos 3 millones 500 mil habitantes, como una característica de la urbe,

Este crecimiento desordenado ha llevado a congestiones de tránsito y para paliar esta situación empezaron a construir pasos a desnivel y un sistema de intercambios de vías sin restricción de altos para el tránsito de vehículos, pero olvidando al peatón. Sin una organización estética ordenada urbana que incluya a las zonas dedicadas a usos residenciales, industriales, servicios, mercados y transporte, y las actividades agropecuarias, agroindustriales sin conservación ambiental.

La tasa de crecimiento ha determinado una amplia demanda de escuelas, hospitales, viviendas, carreteras e infraestructuras como agua, con el problema de pozos, ríos, drenajes y en especial el caso de la contaminación del Lago de Amatitlán, que era una fuente de agua para la urbe (Plamabag), medioambiente, energía, transporte, empleo, financiamiento y su estructuración en espacio, tiempo y arquitectura. Al momento los problemas económicos están creando que los que menos poseen vean su capacidad adquisitiva restringida, lo que ha creado conflictos sociales que están afectando a la Urbe propiciando la formación de estructuras delincuenciales violentas ligadas a estas crisis.

Ante las condiciones económicas existentes han aumentado los flujos migratorios hacia México y Estados Unidos. Dichos flujos se han diversificado a partir de la década de 1990, incluyendo no solo a hombres, sino a mujeres solas, niños y familias completas, habiendo ya 1 millón 300 mil emigrantes ligados a los problemas urbanos, sociales, geofísicos, políticos y económicos, quienes envían alrededor de US$500 millones a la urbe: Región Metropolitana (artículo 231, Constitución de la República), obviado por las administraciones de la urbe.