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Cómo leer el efecto de la deuda pública sobre el precio del dinero

La pandemia ha agudizado la necesidad de contratar deuda interna y externa en Guatemala, al punto que en unos meses del 2020 se sobrepasó todo el registro del año pasado. Pero no es cuánto aumenta la deuda, es cómo los fondos actuales se enfocan en el crecimiento.

Los niveles de deuda  pública, podrían afectar las finanzas personales en diferentes aspectos. (Foto, Prensa Libre: Hemeroteca PL).

Los niveles de deuda pública, podrían afectar las finanzas personales en diferentes aspectos. (Foto, Prensa Libre: Hemeroteca PL).

A la fecha, la deuda asciende a Q181,318.0 millones, lo que representa un crecimiento de 15.25% (Q23 mil 992.16), derivado no solo del endeudamiento previsto para el año sino en la búsqueda de más recursos durante la epidemia del covid-19.

Además de los efectos macro que representa más deuda para el país, hay cuatro impactos puntuales de este nuevo escenario tanto para las finanzas personales como en las finanzas del sector privado, expone Felipe Baselga, Socio de Asesoría Financiera de Deloitte Guatemala.

  • El efecto “crowding out”, que se da cuando una mayor demanda de fondos del sector público desvía recursos de la financiación de las familias y empresas y los encarece. A criterio del especialista, este impacto será menor si el endeudamiento proviene del exterior es decir de multilaterales o inversionistas extranjeros.
  • Un aumento de la deuda pública suele traducirse en mayor gasto público en el corto plazo y por lo tanto, mayor inflación reduciendo el poder adquisitivo de las familias.
  • En el caso en que el endeudamiento es en dólares, a corto plazo tendrá un impacto positivo en la tasa de cambio (apreciación del quetzal) que puede reducir el coste de los productos importados, pero penalizar las exportaciones los cuales en situación en la cual se encuentra la economía del país, se vuelven claves para la recuperación.
  • A mediano y largo plazo, un mayor endeudamiento del Estado disminuye su capacidad de gasto e inversión corriente y podría derivar en aumentos de impuestos para tratar de obtener ingresos con el fin de pagar la deuda y destinar también fondos al presupuesto estatal como inversión y funcionamiento. Esto será más crítico si los recursos de la deuda no se han empleado para inversiones productivas.

Limitado efecto en tasas de interés

Baselga explica que por el efecto crowding out, los agentes económicos podrían ver más atractivo financiar al sector público lo que conllevaría que las tasas de interés suban para los particulares.

Advierte de que, aunque la mayor parte del nuevo endeudamiento del país procede de emisiones de bonos en el exterior y préstamos de multilaterales, estos fondos podrían haber sido captados por bancos locales y financiar al sector privado.

A su criterio el impacto en las tasas locales de este mayor endeudamiento probablemente será limitado, debido a las bajas tasas de interés internacionales y a que los bancos están siendo muy estrictos con el financiamiento al consumo como consecuencia de la pandemia.

Roberto José Ramírez, gerente de valoraciones y economía para EY, explica, en el caso de quienes buscan préstamos el otro efecto es de desplazamiento del impacto del riesgo país que se observaría en la tasa de interés ya que los bancos generalmente definen las tasas de interés partiendo de la tasa líder de riesgo que puede ser como referencia una tasa en Estados Unidos.

Eso sucede porque si la deuda pública del país empieza a incrementar demasiado, las entidades externas que le prestan dinero a Guatemala pueden ver el repago como un tipo de riesgo y posiblemente aumenten las tasas de interés.

“Cuando hay aumento en el riesgo en un país es raro que una empresa privada tenga acceso a deuda a una tasa mucho menor que el gobierno, este empieza a buscar deuda cara, y se empiezan a desplazar para arriba las tasas de interés que se emiten para empresa privada y al usuario” dijo Ramírez al financiamiento que personas o empresas podrían adquirir.

Baselga señala que en general en el mundo “las tasas son extraordinariamente bajas para propiciar una recuperación económica”.

Refirió que la crisis generará más impagos, pero las personas (o empresas) que sí puedan pagar podrían tener que pagar menores tasas.

En el caso de Guatemala expresó que, según los datos de la Superintendencia de Bancos (SIB) actualizados a julio del 2020, no se percibe un encarecimiento del crédito y que en términos ponderados el costo se ha mantenido estable desde febrero con una ligera reducción por debajo de 9 puntos básicos para las deudas en quetzales).

Respecto a los créditos, Ramírez explica que generalmente el impacto de la deuda externa tiende a hacer crecer las tasas en ambos casos tanto una deuda en dólares como en quetzales, pero tiende a crecer más cuando está en quetzales porque el riesgo país que se trata de valuar en las tasas de interés sí impacta mucho el tipo de moneda.

Agrega que cuando se habla de dólares en un riesgo de Estados Unidos, pero si el dólar circula en Guatemala siempre hay un riesgo asociado, pero es mucho menor al riesgo país que generaría el quetzal y el tipo de cambio de la moneda nacional. En resumen, cuando está en quetzales tiende a ser la tasa mucho mayor que la que está en dólares, dijo el consultor de EY.

Sin embargo, hace ver que no solo depende de la deuda externa sino de cómo se está operando la economía en el país.

El impacto del mayor endeudamiento se verá a mediano plazo y se tendrá que esperar a que los bancos “vuelvan a abrir el grifo” de la financiación al consumo que han restringido mucho durante la pandemia, comentó Baselga.

Eso sí, la economía debe dar señas de crecimiento

Las personas que tengan inversiones o ahorros en quetzales y en dólares podrían también observar algún impacto.

El analista de Deloitte agrega que un mayor endeudamiento del país en moneda extranjera tendrá impactos negativos si no se invierten los recursos en proyectos de crecimiento. Si se diera el caso de que se inviertan mal, entre los efectos negativos para los ahorradores en moneda local estarían una mayor inflación y a mediano y largo plazo una devaluación implícita.

Las personas que tienen cuentas en dólares (o en quetzales con altos montos) deben poner atención al comportamiento de las tasas de interés, pero también a otras aristas, ya que no es el único factor que afecta y ni por su volumen el más significativo, dijo Baselga. Con los volúmenes actuales, el impacto no debería ser significativo.

¿Invertir en activos o en herramientas financieras?

El economista Walter Figueroa dijo que hay una combinación de efectos que trae la pandemia. Uno de ellos es la caída del Producto Interno Bruto (PIB) ya que, en los países, incluyendo Guatemala, los agentes económicos tendrían que enfrentar mayor riesgo.

Tomando en cuenta que con una baja en el PIB los ingresos empresariales o personales se pudieron haber deteriorado, brindarle préstamos a estas personas es más riesgoso y conllevaría menor acceso a créditos o mayores tasas de interés, agrega Figueroa.

Además, desde el punto de vista de quien posea fondos, ya sea en ahorros o inversiones, está en la disyuntiva de invertir de manera física o de manera financiera, mencionó.

En una coyuntura como la actual situación económica derivada de la pandemia del covid-19, hay menos riesgo en la inversión financiera que en la inversión de activos.

Se podría tener la oportunidad de invertir en una empresa, negocio o emprendimiento, por ejemplo, la venta de mascarillas, pero podría ser que las ganancias sean similares a las tasas de interés que le brinde una inversión financiera, y representará más trabajo como la compra, distribución, logísticas, contratación de personal si fuera necesario, ejemplifica Figueroa.

Además, dependiendo de qué producto se trate, la demanda en ciertos productos está baja.

“Las tasas de interés podrían tender a subir en el futuro, por eso puede ser que les convenga en este corto plazo tener sus inversiones en un banco que dedicarlos a otra actividad”, agregó.

Figueroa explica que en los bancos hay liquidez porque la gente está guardando ahí su dinero y aplazando decisiones de inversión, lo que ha hecho que la tasa de interés no suba tanto en el país.

Además, si se tienen inversiones en deuda pública eso puede no tener efectos en las finanzas personales, o no verse a corto plazo porque la deuda pública tiene menor riesgo que la privada, así que el inversionista podría decidir colocar fondos en la deuda pública (bonos) o tener una canasta de inversiones es decir no todo en el mismo lugar, mencionó el economista.

 

ESCRITO POR:

Rosa María Bolaños

Periodista de Prensa Libre especializada en medios escritos y radiales en temas de energía eléctrica, empleo, impuestos, empresas y negocios con más de 20 años de experiencia.