Según el chef español Darío Barrios, el pistacho puede prepararse de diversas formas, “servidos crudos a modo de snack, en ensalada, con arroz o como una pasta”, ya que su textura es muy agradable, y también es el protagonista de sabrosas recetas, además de su exquisito aceite dulce que se emplea en platos de alta cocina, helados y pastelería.
Estas semillas, según los expertos, son originarias de Oriente, probablemente de Irán e Irak, pero hoy se cultivan en los países de la región mediterránea europea, EE. UU., India y México, fundamentalmente.
De acuerdo con un trabajo reciente publicado en la revista Hypertension, el consumo de pistachos es saludable por muchas razones.
Los investigadores de la Universidad Estatal de Pennsylvania, Estados Unidos, efectuaron el ensayo con adultos no fumadores que siguieron dietas bajas en grasas y con diferentes cantidades de pistachos. Así, comprobaron que aquellos participantes en cuya alimentación se incluían estos frutos secos experimentaban reducciones en la presión arterial, la resistencia vascular periférica y la frecuencia cardiaca en situaciones de estrés agudo.
Otro estudio, este de la Unidad de Nutrición Humana de la Universidad Rovira i Virgili (URV) de Tarragona, España, en el que participaron 50 voluntarios con niveles altos de glucosa en la sangre, y por lo tanto, una alta probabilidad de desarrollar diabetes en un futuro, ha determinado que el consumo de pistachos disminuye el riesgo de padecer esa dolencia.
Además de antioxidantes, como las vitaminas A y C, y el selenio, una ración de este fruto seco aporta el 8 por ciento del valor diario recomendado de magnesio y potasio y otros minerales como el hierro, que ayudan a prevenir las alteraciones vasculares.
También contribuyen a controlar los niveles de colesterol, la inflamación y la salud de los vasos sanguíneos, y consumidos en la cantidad recomendada —42.5 gramos diarios— consigue que no suban los triglicéridos y haya un buen perfil de lípidos en el organismo.
Asimismo, el consumo de pistachos contribuye “a impedir la oxidación celular al luchar contra los radicales libres, lo que retrasa el envejecimiento, y su contenido en fibra insoluble hace que se retrase el vaciado gástrico, se obtenga sensación de saciedad y se favorezca el tránsito intestinal”, según la experta.
Además, consumir pistachos a diario podría mejorar los síntomas de la disfunción eréctil, por el efecto de sus grasas saludables y esteroles naturales, según un estudio del Centro de Investigación Atatürk de Ankara (Turquía), y podrían reducir también el riesgo de sufrir cáncer de pulmón, porque contienen un tipo de vitamina E conocida como gama-tocoferol, que ofrece protección contra ciertos tumores, según otro trabajo del Centro Oncológico M.D. Anderson de la Universidad de Texas (EE. UU.).