Si no, que le pregunten a Otto Pérez Molina, Alejandro Sinibaldi o Harold Caballeros —presidente de la República, ministro de Comunicaciones y excanciller, respectivamente—.
También es clásico y risible el caso protagonizado en el pasado por el expresidente Miguel Ydígoras Fuentes.
Los del presidente
En un tuit publicado el 27 de junio de este año en la cuenta de Pérez Molina decía: “Lamento profundamente la muerte del expresidente sudafricano Nelson Rohihlahla Mandela, símbolo de la lucha contra la segregación racial”.
En ese entonces Mandela no había fallecido, sino hasta varios meses después —5 de diciembre—.
Francisco Cuevas, secretario de Comunicación Social de la Presidencia, explicó en su momento que la cuenta de Pérez Molina había sido “clonada”, y en la misma frase comentó: “Grupos oscuros han intentado hackear la cuenta, pero no han podido”.
Asimismo, el presidente —o el equipo que maneja sus redes sociales, en su defecto— ha cometido otros errores. El más reciente, publicado el 12 de noviembre, decía: “Hoy, en De Frente con el Presidente habláremos sobre la captura de Roberto Barrondo, Un avanze para la Justicia guatemalteca”.
He aquí los errores: primero, empleó el apellido de Érick Barrondo, medallista de plata de los Juegos Olímpicos de Londres 2012, cuando se refería a Roberto Barreda, principal sospechoso por la desaparición de Cristina Siekavizza. Los otros fueron gazapos idiomáticos, como colocar mayúsculas donde no se debe, escribir “habláremos” en lugar de “hablaremos” o “avance” con “z”.
En un foro económico en Guadalajara, celebrado en octubre último, Pérez Molina dijo: “Los guatemaltecos estamos sufriendo lo que están sufriendo los mexicanos al ver que la selección de México aún no está en el Mundial”, cuando ese país aún no había clasificado para la Copa Mundial de Futbol del 2014.
Luego agregó: “La selección de México nos representa también a nosotros como guatemaltecos”. Los chistes se cuentan por sí solos.
Desde Comunicaciones
El 14 de junio del 2013, en la cuenta de Twitter de Alejandro Sinibaldi, ministro de Comunicaciones, apareció el mensaje: “Lo sucedido a los agentes de PNC es lamentable, pero no podemos olvidar que es un día importante para nuestra selección, son dos temas diferentes”, restando así importancia a la matanza de ocho policías en Salcajá, Quetzaltenango. Ese día jugaban las selecciones de futbol de Guatemala y Argentina, en el estadio Mateo Flores.
Sinibaldi negó haber redactado el tuit y culpó al equipo que maneja sus redes sociales.
“Pendejos”
Uno de los casos más sonados fue el del excanciller Harold Caballeros, quien, ante diplomáticos, minimizó la muerte violenta de ocho personas en Totonicapán. El mismo día —8 de octubre del 2012—, los guatemaltecos criticaron sus palabras.
El expastor evangélico les respondió en su cuenta de Twitter con calificativos de “burros” y “pendejos”.
Al día siguiente, Caballeros se disculpó y borró los mensajes.
Los de antes
Cuentan que en la década de 1960, una vedette nórdica llegó a la Casa Presidencial para presentar un espectáculo. En cierto momento, la bailarina le dijo a Miguel Ydígoras Fuentes: “General, deme US$1 mil y hace conmigo lo que quiera”, a lo que el entonces mandatario del país respondió: “Le doy US$500 y le hago lo que pueda”.
Estas son solo algunas anécdotas. ¡Quién sabe qué otras depara el futuro!