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En 1805 era rector de la Universidad de San Carlos y en 1810 ganó por oposición un cargo en el cabildo catedralicio, para asesorar al arzobispo. Aquel año, España estaba en plena crisis pues el rey Carlos IV había abdicado al trono dos años antes a favor de su hijo Fernando, quien lo entregó al emperador francés Napoléon Bonaparte, quien designó a su hermano José como rey español.
Por supuesto hubo resistencia hacia aquel nombramiento. Una de las medidas fue convocar a una asamblea para crear una constitución que limitara el poder del rey.
Diputado por Guatemala
Para esa asamblea, cuyas reuniones se denominaron Cortes de Cádiz, se convocó a las colonias para nombrar y enviar a sus representantes. Larrazábal fue electo diputado por el Ayuntamiento de Guatemala en marzo de 1810, y emprendió el viaje a España el 24 de junio de ese año.
Tomó la ruta hacia Oaxaca y pasó a Veracruz, desde donde se embarcó hacia Londres. Las cortes comenzaron a sesionar en agosto de 1810, pero Larrazábal no fue juramentado sino hasta el 24 de agosto de 1811. Su amplia cultura y dominio del Derecho, así como su calidad oratoria, le llevaron a ser electo presidente de las Cortes en octubre de ese mismo año, apenas dos meses después de haberse incorporado.
Tenía un trato cordial, personalidad cautivadora, mucha diplomacia y también firmeza en sus intervenciones. Participó en la discusión del proyecto de Constitución, en el cual defendió sobre todo la descentralización, el fortalecimiento de los ayuntamientos, la limitación de las facultades del rey, la defensa de la libertad de imprenta -precursora de la libertad de expresión-, libre comercio, eliminación de monopolios y también la defensa de los indígenas, para quienes buscó mayores oportunidades educativas.
La Constitución fue promulgada el 19 de marzo de 1812 y sus efectos de apertura de ciertas libertades comenzaron a extenderse por los territorios bajo dominio español.
Larrazábal, preso
El rey Fernando VII logró regresar al trono y no quería limitaciones; buscó recuperar el poder absoluto. Las Cortes fueron disueltas, la Constitución derogada, y los diputados más prominentes enviados a la cárcel; entre ellos Larrazábal, quien no dudó en cuestionar las disposiciones del soberano.
El 17 de diciembre de 1815 se condenó a cinco diputados a diversas penas. Larrazábal debía purgar seis años de reclusión en un convento que señalaría el Arzobispo de Guatemala, además de aprender “fidelidad a su rey”.
Estuvo encarcelado tres años en Cádiz; después fue trasladado al convento de la Orden de Belén en La Habana y finalmente volvió a Guatemala, en calidad de preso, el 16 de abril de 1819, también con destino al convento de Belén, de donde salió en 1820, tras producirse el llamado Pronunciamiento del Riego en España, que obligó al rey a acatar la Constitución.
Larrazábal volvió a ser rector de la Universidad de San Carlos en 1821 y fue partidario de la independencia. En 1823 fue electo diputado al Congreso Constituyente del imperio mexicano durante el período de anexión, pero no asistió. En 1826 participó en el Congreso Panamericano convocado por Bolívar, el cual tuvo lugar en Panamá.
En 1838 presidía el cabildo eclesiástico y fue nombrado gobernador del Arzobispado de Santiago de Guatemala, a falta de un arzobispo nombrado. Falleció el 2 de diciembre de 1853 y fue sepultado en las criptas de la Catedral metropolitana.
CASA LARRAZÁBAL
El solar donde estaba la casa de Antonio Larrazábal se encuentra ocupado hoy por un inmueble que alberga oficinas del Congreso de la República. No hay ninguna placa que exalte con dignidad el gran legado de excelencia legislativa que aportó en su momento el doctor Larrazábal. La construcción actual dista mucho de la que le donó doña Clara Larrazábal a su hermano Antonio en 1811–1812. En 1874 la propiedad fue subastada y ha tenido diversos usos.
En septiembre de 1874 esta mansión fue vendida en subasta pública a la sociedad mercantil de “Francisco Sánchez e hijos”. Funcionaron en ella algunos comercios, un club social y sucesivas residencias particulares. Años más tarde, el Banco de Guatemala ubicó allí sus oficinas centrales.
Fuentes: Historia General de Guatemala, artículo Una mente privilegiada, por Roberto Mayorga (revista D, 1/09/2019), Centro América en las Cortes de Cádiz, por Jorge Mario García Laguardia, Unam.
